¡¡Un Bebe de Akutagawa!!

Capitulo 4

Atsushi ya estaba por correrse igual que Akutagawa aunque lo odiara, al ser su primera vez, eran inexpertos.

Akutagawa no soporto mas y termino esparciendo su escencia  en los adentros de atsushi y este al sentir una corriente que paso por todo su cuerpo subio y bajo por ultima vez hasta terminar corriéndose, ensuciando su ropa y rostro.

Dejo caer su peso hacia el pecho del aprisionado que estaba a punto de objetar si no fuera por que el albino había quedado profundamente dormido.

-Chico tigre despierta...- hablo con su voz ronca y seria de siempre -Rashoumon sueltame- Intento otra vez y para su suerte este correspondió la orden y desapareció.

-Al fin- al tener sus brazos libres estaba por mandar a volar al menor si no fuera por un pequeño problemita, aun se encontraba dentro de atsushi.

Agarró al albino de la cintura y se volteo lentamente hasta quedar con este bajo suyo, le quedó viendo por unos segundos hasta que logró reaccionar.

Con mucha molestia saco su miembro sin delicadeza del cuerpo, se acomodo su traje y tosió un poco poniendo su brazo en la boca. -Otra vez fui humillado por ti, no, me siento humillado de mi mismo al ser traicionado por mi propio poder- esboza una sonrisa que nadie mas que el mismo pudo ver.
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Higuchi se encontraba apoyada en la pared viendo su celular, de pronto vio salir a Akutagawa sin dirigirle una palabra y una mirada. -¡Akutagawa-senpai! ¿Que ocurrió con el chico tigre?- pregunto.

-No te concierne, callate y no preguntes nada mas- hablo frío para dar a entender que no quería hablar del tema.

-S-si.... - asintió sin poder esconder su aun preocupación.

Akutagawa soltó un suspiro y hablo -No esta muerto pero no vuelvas a mencionar nada sobre esto- con un tono serio y seco dijo para ella y para si mismo, siguieron su camino y se perdieron en el atardecer del dia.
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-la la la~- cantareaba el castaño con vendas por las calles dirigiéndose hacia el punto donde mando a Atsushi.

-Hola Oba-san- llego al lugar y le saludo con una mano y una sonrisa a la anciana.

-Oh~ Dazai-kun ¿como estas? Estás acá por el encargo, Lo traeré en un momento- Le habló la anciana con una sonrisa para ir a buscarlo.

Dazai no pudo evitar sorprenderse, pero decidió actuar normalmente frente a la anciana seria inutil preguntar, ya que era obvio que atsushi no se presentó.

-Aquí esta Dazai-kun- la anciana se lo entrego.

-Gracias Oba-san- se despidió y con halago hacia la mayor de edad se marcho.

-Bien... atsushi-kun donde estas...- hablo para si mismo.

A lo lejos pudo apreciar a un grupo de personas hablando en la entraba de cierto callejón que el recordaba.

Se acerco a un par -Perdone mi curiosidad ¿que ocurre?- pregunto.

-Unas personas de la mafia fueron vistas salir de este lugar- le contesto uno de los hombres. -solo espero que no esté algún cadáver dentro-.

-Eso sería escalofriante- dijo y ellos asintieron muy de acuerdo.

Dirigió su vista hacia la entrada del lugar y decidió entrar de una vez por todas para aclarar sus sospechas de que el albino se podría encontrar ahí.

-Oye puede ser peligroso entrar- le advirtió uno de los hombres.

-No se preocupe, es mejor que se marchen de aqui- le hablo sonriente para finalmente adentrarse.