Capítulo 2 - Decepción

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¡Tonto! Sí, era un tonto al cual habían engañado nuevamente. Un tonto que se había ilusionado, soñando con una relación que solamente vivía en su corazón. Nuevamente se enamoró y entregó su corazón sin reservas para terminar destrozado.

Mientras sus pies marcaban el paso, su cerebro no estaba consciente de hacia dónde se dirigían, los seguía por inercia.

Se dijo a si mismo que estaría bien, mismo si su visión ahora está borrosa debido a sus lágrimas que se niegan a detenerse. Sabía que en algún momento estaría bien, no era la primera vez que Taehyung se enamoraba y terminaba desilusionado, no era la primera vez pero dolía como si lo fuese. Su vida está con los ojos vendados, encerrada en las sombras de sus deseos por un amor real, verdadero, uno que no lo lastime y le permita entregarse por completo.

¡Cuánta razón tenía Yoongi en decirle que no se entregara completamente y que ese hombre no era de su agrado por más que todas las personas lo adoraran! Fue un estúpido al pensar que Kai podía estar realmente enamorado de él y ahora estaba pagando por su inocencia. En su mente tenía plasmada la imagen de Jungkook abriendo la puerta del departamento de su ex pareja como si fuera su propia casa.

Las palabras de Kai, el aroma de la loción que el mismo emanaba del cuerpo de su compañero que lo miraba desconcertado. ¡Por Dios! ¿Cómo iba a verlo a la cara? Era una vergüenza total que aquél quien consideraba su pareja tuviese una relación paralela con él, tres años. Tres años de relación llevaban ellos mientras que él estaba rebosante de felicidad cuando celebró su primer aniversario con Kai. Era todo una farsa.

Caminó sin rumbo por aquellos lugares que tendían a estar casi desolados, esos lugares que las personas rara vez frecuentan buscando la tranquilidad en Seúl y dejando salir a su soledad. Sin saber exactamente cómo o cuándo, sus pies cansados por la larga caminata y todos los escalones subidos, llegó a la cima de la montaña Eungbong, situado casi en el centro de la ciudad. No lograba respirar con facilidad, el cansancio le consumía y las piernas le temblaban. Ese sentimiento agotador, logró difuminar todos sus pensamientos para darle espacio a una mente totalmente en blanco.

Su llanto había cesado, la maravillosa vista desde ese lugar le había reconfortado, tal parecía que el cielo estrellado se encontraba a sus pies y lo miraba desde algún lado de la galaxia. Los edificios, el puente, el Río Han, todo se veía diferente, era como ver a Seúl por primera vez. Sin duda alguna, un lugar maravilloso, que a partir de ese día se convertiría en su lugar especial, su fuente de vida y escape.

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(Montaña Eungbong, Seúl, Corea del Sur)

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(Montaña Eungbong, Seúl, Corea del Sur)

Este sentimiento que tú no entiendes ni conoces, las memorias que compartimos, no fueron nada para ti. Te lo has llevado todo, sin dejarme nada atrás. He estado soñando, yo era el único intentando ser el ideal para ti, yo era real, mis sentimientos también fueron reales. – En su cabeza le decía todas esas cosas a Kai, sin poder evitar que nuevamente una lágrima corriera por su mejilla. No iba a permitirse seguir dando lástima de si mismo. Ya había llorado lo suficiente, ya había sufrido lo suficiente, así que de ahora en más, todo sería diferente. O al menos eso esperaba.

Por otro lado, en algún otro lugar de la ciudad, Jungkook se encontraba rememorando la situación de una forma un tanto diferente.

– ¡Dios! Ese imbécil de Kai me la jugó bien. Bien es cierto que las segundas partes nunca fueron buenas, no sé para qué regresé con él. – Habló en voz alta.

¿A quién quería engañar? Moría por regresar con él, fue su ídolo, un modelo a seguir, su primer amor, una fantasía que un día se volvió realidad y lo hizo el hombre más feliz. Cuando Kai llegó a su vida, ya él lo amaba en silencio. Poder sentir sus besos, caricias y sus tiernas palabras fueron el afrodisiaco que lo condujo a sus brazos. Se entregó a él por primera vez y sintió que solamente en sus brazos iba a poder ser feliz.

Poco tiempo después se alejó de él diciendo que estaba confundido y sentía que le gustaba alguien más. Sintió morir en aquel entonces, sintió que no era suficiente para el mayor y quedó consumido en una depresión que no se disipó hasta que este no regresó nuevamente. Sus palabras le envolvieron, fue el chico más feliz al escuchar de su boca que no había otro como él, que perdonara su ignorancia y estupidez. Para Jungkook, esas eran las únicas palabras que tenían valor.

Luego de eso tuvieron una relación por un año y medio hasta que un día sin más se desapareció de su vida para retornar tres meses después. Nunca supo lo que sucedió en ese entonces pero una vez más como idiota lo perdonó. Ya no era el mismo, estaba lleno de desconfianza pero aún así lo perdonó, hasta esa noche. Entendió que esa persona que él había dejado entrar en su mente no existía y que no lo ama en lo absoluto, sino, nada de eso hubiera acontecido, lo tenía más que claro en esos momentos.

– Taehyung, otro idiota que se dejó engañar por Kai. ¿Cómo ninguno de los dos se percató de lo que estaba pasando? Si no hubiese sido por esa fatídica sorpresa, seguiríamos con los ojos vendados sabrá Dios hasta cuándo. – Hablaba solo regañándose mentalmente por su estupidez.

Mientras estaba dentro del taxi que lo llevaba al dormitorio sentía que la rabia cada vez lo consumía más. Tenía que haber golpeado más a ese imbécil y de paso a si mismo, por su insensatez, por creer y querer tanto a esa persona. Las lágrimas no llegaron a él, tal vez porque ya había llorado lo suficiente por ese canalla. Las dosis de lágrimas que podía derramar por él ya se habían agotado. No salía ni una más. Llegó queriendo confrontar a Taehyung, aún sabiendo que no tenía culpa, quería confrontarlo, saber todos los detalles de esa relación aunque no supiera para qué precisamente, deseaba saberlo todo.

Eran las tres de la madrugada cuando abrió su ojos lentamente para dirigirse al baño, percatándose de que su compañero de cuarto aún estaba ausente. Salió a la cocina, miró por todo el dormitorio y no estaba. No podía creer que ese tonto hubiera hecho algo estúpido a causa de otro estúpido, lo había visto realmente afectado, lo pudo ver en su rostro. No entendía por qué le importaba pero estaba sinceramente preocupado.

El sonido de unas llaves lo llevaron al pasillo para observar quién estaba llegando. Era ese idiota, estaba bien, y no tenía un por qué preocuparse. Decidió que era mejor que se regresara a su cama, mañana sería otro día. Esperó para ver si entraba a la recámara pero jamás lo hizo y sus párpados simplemente se dieron por vencido sin previo aviso y cayó en un profundo sueño como si hubiera estado sin dormir por semanas.

Despertó buscando a Taehyung para conversar con él pero este ya no estaba por todo el dormitorio.

Como era el día de descanso del grupo era obvio que no estuviera casi nadie ahí por lo que terminó pasando todo el día solo, tirado en su cama, analizando todos los hechos ocurridos. Definitivamente era una pérdida de tiempo hablar con Taehyung sobre el tema. Simplemente iba a cerrar el libro, no quería pasar una simple página y que la historia en alguna parte continuara, ya era hora de leer algo diferente.

 Simplemente iba a cerrar el libro, no quería pasar una simple página y que la historia en alguna parte continuara, ya era hora de leer algo diferente

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Beyond the cameras / Más allá de las cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora