Capítulo 3 - Confesiones

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– ¡Jungkook, querido amigo, ven aquí! – Gritaba Jimin desde una esquina del salón. Recostado en el regazo de su pareja. Llamaba a su amigo frenéticamente para comprobar una hipótesis que tanto él como Namjoon tenían sobre Taehyung y él. – Acércate, no te asustes. ¿Todo bien?

– ¿Sí todo bien por qué lo preguntas? – No tenía claro esa pregunta tan repentina.

– Estamos preocupados por ti y Taehyung, no sé que clase de problema tengan entre ustedes pero deberían resolverlo. Todo está afectando al equipo, si deseas puedes hablar conmigo seré el intermediario. Entre todos estos chicos, yo soy tu mejor amigo.

– Esto, bueno no es que haya un problema en sí, creo que simplemente no nos llevamos bien. – Respondió serio y algo inseguro

- Bueno ya, si tú lo dices está bien. Vamos hacer una cosa, cuando salgamos de aquí vamos a conversar un rato, así podremos ponernos al día. - Comentó Jimin aún con sospecha de que su amigo tenía algo más pero no se atrevía a decirlo.

Jungkook hizo un mohín y aceptó la propuesta, sabía que Jimin no se daría por vencido tan fácilmente y a él le haría bien conversar con alguien más. Sin embargo a Joon, por su lado, no le agradaba mucho la idea pero Jimin era su pareja, no su hijo, ni esclavo y tenía toda la libertad para salir con sus amigos, era normal, aunque a este no le gustara.

- ¡Oye! ¿Siempre tienes que excederte no? ¿No ves que Kook tiene cara de que no desea hablar con nadie? - Expresó Namjoon con la esperanza de que su pareja desistiera de la idea de salir solo con su otro compañero de grupo.

- Precisamente por eso, sé que algo le pasa. Muchas veces decimos que no queremos hablar, pero la verdad, morimos por desahogarnos, eso quizás es lo que Kookie necesita.

- ¿Kookie? Ese apodo no le queda, además, no entiendo tanta dulzura, es tu amigo no tu novia. Que manía tienes de usar diminutivos en las personas.

- ¡Ya! Eres experto en arruinar el ambiente señor Namjoon. Déjate de tonterías. Ya sabes, después del entrenamiento iré a conversar con él un poco. Nos veremos en el dormitorio.

Todos pudieron percatarse del tenso ambiente que rodeaba a Jimin y Namjoon, no obstante no hicieron comentario alguno, todos conocían el carácter de Namjoon y podía disgustarse si hacían algún comentario que lo molestara.

Jimin y Jungkook se adentraron en un pequeño restaurante y discreto que se situaba en una de las esquinas de Songpa-gu Seúl, donde nadie nunca se esperaría verlos comiendo, para así tener un poco de privacidad y disfrutar de las especialidades del local.

Seis raciones de pollo después, finalmente se decidieron a ir a beber un poco y continuar con sus entretenidas charlas. El destino elegido para esta ocasión fue el bar privado de la compañía, ya que así en caso de tener unas copas de más, no habría problemas, ni fotos filtradas en las redes horas más tarde. Un par de copas y unos selfies después ambos estaban totalmente desinhibidos, cosa que aprovechó Jimin par poder hacer hablar a su amigo.

- ¿Ahora si me vas a contar qué te sucede? - Lo miró tratando de que se sintiera seguro.

- Es que no he hablado con nadie sobre esto, ya que es un tema un tanto penoso y no sé si deba hablarlo puesto que no me incluye solo a mí.

- ¿Aconteció algo? Yo soy una tumba, así que dispara, cuenta.

Buscando la fuerza y el valor para decir algo tan humillante como que le fueron infiel y que esa persona era parte de la agencia, agregándole a eso que lo engañaron con un compañero de grupo, Kook cerró sus ojos para pensar y organizar sus pensamientos. No quería dar demasiados detalles que pudieran en algún momento causar una situación desagradable. Conocía a Jimin y si este veía a Kai lo iba a enfrentar. Rebuscó la mejor manera para decirle y en pocas palabras le dijo...

Beyond the cameras / Más allá de las cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora