Beyond the cameras / Más allá de las cámaras

Capítulo 18 - No es lo que parece

Luego de pasar un agradable y divertido día, en la noche todos fueron invitados a cenar en la casa de la tía de Jimin quien luego de que terminasen de comer los invitó a quedarse dejándoles la casa solamente para ellos. Durante la comida todos estuvieron hablando animadamente. Todos, menos el casi anfitrión, que estaba pendiente a su teléfono.

— ¿Alguien ha visto a Jimin? — Preguntó Nam, al percatarse cuando terminó de jugar a las damas chinas con sus compañeros que él no estaba por los alrededores.

— Seguro fue al baño. – Indicó Jungkook.

— No, yo lo vi salir hace un rato. – Comentó la tía de este mientras se ponía su abrigo para marcharse. – Sean buenos chicos y cuídenme la casa. Regresaré mañana para hacerles el desayuno y almuerzo. Diviértanse.

— Sí tía. — Asintieron Tae y Kook a la misma vez mientras que Namjoon salía a buscar a Jimin sin siquiera tomar su abrigo.

Después de buscar por toda la casa y alrededores, confirmando que su pareja no estaba, se decidió a llamarlo pero al no recibir respuesta salió a caminar en su búsqueda. La temperatura había bajado considerablemente pero su cuerpo no lo sentía, en su mente solamente había una cosa, Jimin. Caminó por varios minutos hasta divisar su figura, mas lo que vio lo dejó petrificado, definitivamente no era lo que esperaba.

— ¡Park Jimin! ¿Qué demonios significa esto? — Gritó como desquiciado al ver a otro chico que lo abrazaba y prácticamente lo besaba de no ser porque los había interrumpido.

Se acercó golpeando al desconocido, que se alejó luego de tirarle un beso a Jimin y moviendo sus manos en señal de que lo llamara, riéndose cínicamente. Jimin observaba a Nam asustado, podía ver la furia y rabia que emanaban de sus ojos como nunca antes lo había hecho. No quería perderlo, que se alejara, no le importaba el grupo ni nada más, solamente le importaba su pareja en esos momentos.

— Nene, déjame explicarte.

— ¡No me toques! — Exclamó Nam exaltado, apartándose de su pareja. — No tengas el descaro de tocarme después de lo que vi.

— No es lo que tú crees. — Trataba de acercarse sin éxito alguno. – ¡No te vayas, escúchame! – Gritaba mientras lo perseguía.

Ambos entraron como alma que lleva el diablo por la casa, sin mirar hacia el lado, dejando a la otra pareja preocupada por semejante atmósfera tan repentina. Nam entró en el cuarto donde iban a pasar la noche, estallando fuertemente la puerta tras su paso, misma que fue abierta por su pareja segundos después.

— ¡Escúchame!

— Park Jimin ahora no. Desaparece de mi vista.

— No lo haré hasta que me escuches.– Se colocó frente a él.– Lo que viste fue porque-

— ¡Desaparece te digo! — Gritó Nam con todas sus fuerzas tras interrumpirlo.

Aquel grito estremeció lugar, se había escuchado en toda la casa, en cada rincón, por todos los que allí se encontraban, haciendo que Jimin diera un paso hacia atrás asustado.

— Él solamente me besó porque-

— ¿Solamente? ¿Solamente Jimin? — Gritaba mirándolo. – ¿Cómo puedes decir que solamente te besó? Siempre me criticas por mis celos, que según tú son infundados y mira cuando intento dejar los celos de lado. No colaboras. Te pasaste el puto día metido en el puto móvil, jodidamente alejado de todo y todos mientras veníamos a esta ciudad. — Lo miró furioso. — ¿Era para esto que querías venir? ¿Para verte con ese hombre?

— Sí y no. Ese no fue el motivo. Es decir las cosas no son como tú piensas. — Jimin no sabía cómo explicar la situación. — Él quería estar conmigo y-