Beyond the cameras / Más allá de las cámaras

Capítulo 32 - ¡Fin del juego!

— ¿Qué haces aquí? – Preguntaba Tae a su amigo al ver que estaba en el dormitorio.

Ver a Yoongi en el dormitorio no era nada común, siempre se encontraban fuera y lo mismo pasaba con Jimin. Nadie solía llevar personas ajenas al grupo al dormitorio, mismo si eran amigos pero parecía que todo estaba cambiando, Jin estaba yendo seguido y ahora Siga también, definitivamente las cosas estaban cambiando.

— Estoy aquí por invitación de nuestro querido Jimin, hace un rato me mandó un mensaje pidiendo que viniera aquí y así lo he hecho. — Miró a su amigo algo serio. — Pero esas no son formas de recibirme. No hay un beso, un abrazo, un te extrañé o mínimo ¿cómo estás? Pero no, nada de ese, como han cambiado los tiempos desde que tenemos pareja.

— Ay sin drama enano, simplemente me sorprendí... — Abrazó Tae a su amigo emocionado. -- Ya casi no nos vemos o hablamos.

— Pasa, siéntate. — Le indicó Kool mientras iba por algunas bebidas al frío. — Jimin no está aquí pero si te dijo que vinieras es porque debe estar cerca o en camino.

— Seguro, eso supongo que sea pero me parece extraño que no esté aquí. — Miró a los alrededores chasqueando los dedos al recordar algo. — Casi lo olvidaba queridos amigos, están todos invitados a mi cumpleaños mañana. Haré una fiesta en mi casa.

— Para tu cumpleaños todavía queda una semana al igual que para el mío, cumplimos un día tras del otro idiota o, ¿a caso estás teniendo delirios?

— Insoportable, — bufó Suga golpeando a su amigo. — Estaré de gira por un mes, me voy pasado mañana por eso quería aprovechar para celebra mi cumpleaños con antelación aunque sea de mal suerte. — Rió.

— ¿Mi amor qué te parece, vamos? — Preguntó Tae abrazando a su pareja mientras se mecía en us brazos.

— Por mí no hay problemas, iremos a tu cumpleaños Suga, cuenta con nosotros. – Confirmó Kook sin muchas ganas en su interior, no obstante no podía negarse ya que su pareja se veía emocionado y sería bueno poder tener un tipo de salida como personas normales.

— No habrá casi nadie así que no se preocupen.

Nadie hubiera creído que horas atrás las dos personas que estaban abandonando el estudio de Namjoon con un semblante tan decaído fueran las mismas que estaban tan ensimismadas y felices en el momento que estaban viviendo. Jimin fue el primero en salir mientras esperaba a que su ex pareja cerrara aquella puerta del lugar de a donde él no quería salir. Lo siguió a un paso de distancia hasta que casi llegaron al elevador.

— Espera... — Musitó Jimin sosteniendo su brazo. — Antes de que salgamos de aquí y este momento mágico se extinga necesito un último beso. Por... Por favor. — Se acercó a él pero Nam lo volvió a detener. — No me hagas esto.

— No te estoy haciendo nada, más bien nos estoy ayudando, no puede haber un punto medio entre nosotros o estamos juntos o no. — Le era difícil apegarse a su palabra cuando veía a esos labios tan cerca de él pero necesitaba que no hubieran más ambigüedades entre ellos.

Ya no existían opciones intermedias y no estaría aferrado a su entorno para que regresara cuando lo eligiera, no todo podía ser a su tiempo, si quería que la segunda parte de su relación realmente funcionara y no se llevara acabo el dicho de que las segundas partes nunca fueron buenas, necesitaba realmente cambiar ambos y poner de su parte de forma equitativa. No solamente se trataba de una relación, también estaba reafirmando el control sobre sí mismo y su salud mental. Tenían que averiguar lo que sería definitivamente su relación ya fuera de pareja o simples amigos.

En el ascensor no se dejaron de observar ni un solo instante y aunque estuvieran preocupados e inexpresivos en el interior albergaban una esperanza de que era posible que todo se arreglara esa misma noche sin tener que esperar más tiempo para unir nuevamente sus almas.