➶ I met you at the university ➴ | Omelia

Cap. 20| "Como si fuera mi primera vez"

Narra Amelia

Observé por la ventana de nuestro cuarto y vi a algunos pocos allí afuera yendo a clases. Me sentía extraña, me sentía extraña desde el día anterior que Owen me había dejado con la última palabra porque estaba cansado de intentar convencerme.
-Amy -Arizona interrumpió mis pensamientos.
Volteé a verla y sonreí apenada.
-¿En qué piensas? -preguntó.
-En nada, solo estaba observando -dije encogiéndome de hombros.
-Llevas cinco minutos observando -Arizona rió y supe que no podía mentirle a ella.
-Estoy pensando en Owen -dije finalmente- como siempre, siempre pienso en Owen.
Arizona sonrió y se acercó a la ventana.
-¿Está allí? -preguntó mientras observaba.
-No, posiblemente se fue -dije.
-Se iba en la tarde -Arizona confirmó.
Asentí recordando pero no dije ni una palabra.
-Y algo me dice que sigues mal por la decisión que tomaste -añadió.
La observé y mordí mi labio preocupada.
-Tal vez sí fue una mala decisión, pero luego pienso y... es lo mejor para ambos, la señora Hunt no puede conocerme -dije apenada.
-La mamá de Owen es una señora tan dulce y simpática como tu mamá, Amy. No significa que al conocerla estés pactando casamiento con Owen -rió- solo puedes pasar un lindo rato con ella, y con su hijo que cumple años.
Sonreí y suspiré mientras me cruzaba de brazos.
-¿Y qué puedo hacer para agradarle? -pregunté.
-Sé tu misma, sé tan dulce como ahora -sonrió- ¡a todas las personas adultas le agradas!
-A los profesores no -dije riendo.
-Eso es porque desaprobaste varias veces -Arizona rió- pero Amy... créeme, la mamá de Owen te amará. Si Megan lo hizo, entonces ella también lo hará.
-¿Estaré a tiempo? -pregunté.
-¡Por supuesto que sí! -rió Arizona- ¿qué esperas?
-Tener valor -dije mordiendo mi labio.
-Te ayudaré a tenerlo, quiero que te des cuenta de que eres muy valiente para hacer esto, y quiero que Owen esté feliz cuando lo sepa -dijo y caminó entusiasmada hacía mi cajón de ropa- preparemos tu bolso.
-Ari... no lo sé -añadí indecisa.
-Lo sabes, sabes que quieres estar con Owen todo el fín de semana, solo necesitas un pequeño empujoncito para lograrlo -sonrió- ¿no te mueres por ser la primera que esté a su lado deseándole feliz cumpleaños?
-Su cumpleaños es mañana -dije nerviosa- ni siquiera he pensado bien cómo sorprenderlo, no compré un regalo.
-Tengo una super idea, ve antes que él a su casa. Llegará enojado y lamentándose que tú no has ido, pero luego, entrará y te encontrará -rió Arizona.
-No sé ni en dónde vive, no sé si es buena idea, no lo sé -respondí nerviosa.
-Sé cómo resolver eso -Arizona guiñó un ojo y tomó su celular.

Narra Owen

-¡Megan, date prisa! -grité en la puerta de su cuarto.
-¡Espera! -respondió.
-Megan, si sigues tardando no llegaremos a tomar el metro, que vengas conmigo fue tu decisión de último minuto así que te pido que no me hagas llegar tarde -dije golpeando la puerta.
Jackson abrió la puerta del cuarto de mi hermana y sonrió.
-¿Por tí se retrasa? -pregunté protestando.
-¡Owen, ya estoy! -Megan apareció por detrás con una pequeña mochila y sonrió.
-Vamos Megan, llevamos varios minutos de retraso. Ni siquiera se suponía que tú vinieras hoy ¿no tenías clase? -pregunté.
-Se suspendió, nuestro profesor se ausentó -Jackson respondió por ella mientras ambos salían de la habitación y mi hermana cerraba la puerta con seguro.
-Bueno, genial, pero vamos ya, no quiero retrasarme -dije y comenzamos a caminar hacía afuera.
-¿Volvió el Owen gruñón? -preguntó Megan mientras Jackson la rodeaba con su brazo y ambos rieron.
-Tú me haces gruñón Megan, no puede ser que seas tan impuntual -respondí en un suspiro.
-¡Estamos bien, Owen! la estación de metro queda a una calle, deja de protestar, eres inaguantable -dijo enojada.
Llegamos a la entrada de la universidad y Megan abrazó a Jackson. Revoleé mis ojos un poco agotado de sus gestos melosos y amorosos y les di la espalda.
-Mañana volverán a verse, no necesitan despedirse tanto -dije impaciente.
-Volveremos a vernos porque iré a tu cumpleaños, pero te pido que no estés tan gruñón -rió Jackson.
Volví a verlos y Megan rió mientras estaba entre sus brazos, se veía super segura y refugiada. Jackson la observó y le dio un beso en sus labios con dulzura. Sonreí al ver esa escena, el hecho de ver a mi hermana con la persona ideal me encantaba, aunque no lo demostraba demasiado.
Jackson rodeando a Meg con sus brazos también me hizo pensar en Amelia, pensar en que horas antes la tenía entre mis brazos y luego simplemente lo arruiné, lo arruinamos, no lo sé, supongo que todos tenemos un poco de culpa en lo que sucede.
Nos separamos de Avery y comenzamos a caminar la calle que nos separaba de la estación de metro que nos dejaría a dos calles de mi casa. Me sentía un poco mal, pero tenía que comenzar a fingir que no porque mi mamá lo notaría en cualquier instante.
-Dame tu mochila -le dije a Megan y la cargué en mi hombro junto a la mía.
-Owen, sé que no se dio lo que esperabas, pero te prometo que pasaremos un lindo fín de semana -dijo Megan con dulzura.
La miré y sonreí apenado.
-Por momentos desearía volver a aquellos momentos aquí en esta ciudad donde solo estaba enojado por el cambio de país y no porque amo demasiado a Amelia y no logro controlarlo -reí con vergüenza.
-Ya lograrás controlarlo, te lo prometo. Tal vez antes de que te des cuenta. Pero no dejes de sentir todas esas cosas lindas que estar enamorado te producen, Amelia realmente ha sanado todas aquellas heridas que tenías, puedo notarlo -Megan se encogió de hombros.