Cap. 22| "Un año después..."

292 26 20
                                    

Un año después...

Narra Amelia

-Voy a anotar sus nombres en la pizarra y ustedes tendrán que estar toda la semana al servicio de la especialidad en la que están. Recuerden que aún son estudiantes de universidad, y que todo esto son simulacros, no tienen el lujo de opinar sobre nada, aún no son doctores, les queda más de medio año para serlo -dijo la encargada del hospital escuela que era una mujer mayor, con aires de gruñona y para nada simpática.
-Espero me toque pediatría -susurró Arizona a mi lado.
Reí al escucharla.
-Y yo espero que no me toque pediatría, no podría sobrevivir a los niños -dije.
-¿Hay algo más interesante que lo que estoy diciendo, Shepherd y Robbins? -gritó la mujer y ambas la miramos aterradas.
-N..no -dijo Arizona tartamudeando.
-¿Y para ti, Shepherd? -dijo y sentí la mirada de todos sobre mí.
La universidad nos había dividido a todos en tres hospitales, para mi suerte, yo estaba con Arizona. Y no tanto para mi suerte, Owen también estaba allí, créanme, ya verán por qué lo digo.
Sentí la mirada del pelirrojo sobre mí y sentí mis mejillas hervir de vergüenza, lo observé y noté sus ojos llenos de impaciencia al mismo tiempo que mantenía una cara seria y dejaba de mirarme restándome importancia.
-Shepherd, le estoy hablando -insistió la mujer.
-Nada. No hay nada más interesante -dije aún mirando a Owen que me estaba ignorando y rebajando completamente.
La mujer sonrió satisfecha luego de habernos impuesto su autoridad y nos dio la espalda a todos mientras se acercaba a la pizarra y comenzaba a escribir.
Segundos después, escribió el nombre de Arizona en Cardiología.
-Mierda -protestó y me miró- pero podría ser peor, mi gran miedo era Trauma -sonrió.
Sonreí y mantuve mi mirada fija en la pizarra esperando a que mi nombre apareciera en ella.
Pediatría era la última especialidad. Y para el momento en el que se acercaba a ella, mi nombre no había aparecido aún.
-Definitivamente la vida me ama -susurré a Arizona- odio a los niños -protesté y me crucé de brazos.
-Bueno tal vez todo esto ayude a que los ames -la positividad de Arizona me hizo reír y negué con mi cabeza.
La mujer escribió mi apellido debajo del título de Pediatría, pero de lo que no me había percatado era que no era la única que no había sido elegida aún. Lo noté cuando prosiguió escribiendo los apellidos que restaban debajo del mío, y justo luego de mí el apellido de Owen resaltaba pretendiendo que yo no pudiera ponerme nerviosa o ignorarlo como él me estaba ignorando a mí.
-Ups -Arizona se lamentó y me miró.
-No emitas comentario alguno -dije.
-Muy bien, vayan a los pisos correspondientes, procuren vestir su uniforme color blanco para que los reconozcan y sepan que son los universitarios de la NYU -ordenó la mujer.
Vi a Owen pasar rápidamente por delante de mí y su perfume invadió rápidamente mis fosas nasales. Lo observé al mismo tiempo que noté cómo mis manos sudaban.
-Iré a Cardio -Arizona palmeó mi hombro y se dirigió en otra dirección.
-Adiós -le sonreí fingiendo que no estaba tan preocupada.
-¿Shepherd, no piensas moverme? -preguntó la mujer- ¿cuántas veces debo llamarte la atención en un mismo día?
La miré y no respondí, solo le dediqué una sonrisa tímida y vergonzosa mientras comenzaba a caminar hacía el ascensor que me llevaría a Pediatría. Ya podía oler el disgustante olor a niño, y el perfecto aroma a Owen.

Narra Owen

Me introduje en el ascensor y me apoyé contra la pared mientras di un suspiro cansado y un poco molesto. De todos mis compañeros, Amelia era quién tenía que ser mi pareja de especialidad... y no me agradaba eso.
Las puertas del ascensor comenzaron a cerrarse cuando una mano se posó en el sensor y volvieron a abrirse rápidamente. Por alguna razón, las puertas de abrían más rápido de lo que se cerraban y en ese momento, maldecía que fueran así.
El rostro de Amelia apareció frente a mí e hicimos contacto visual. Entró casi como si mi presencia la asustara y se ubicó del otro lado del ascensor.
La observé y noté lo mucho que el uniforme blanco resaltaba su rostro, seguía viéndose hermosa, y detestaba pensar en eso. Desvié mi mirada y volví a presionar el botón del piso de Pediatría.
Nos mantuvimos en silencio, podía oír sus dulces respiraciones aún cuando había un espacio considerable entre nosotros.
Pensé en lo molesta que estaría de tener que ir a Pediatría, y que yo estuviera allí tampoco ayudaba. Pero las cosas no eran difíciles solo para ella, lo eran también para mí.
-Owen, escucha -rompió el silencio y volví a mirarla.
Su rostro transmitía culpa y terror.
-Si vamos a tener que estar toda la semana juntos, entonces por lo menos intentemos que todo vaya bien -dijo.
Asentí con mi rostro.
-Dime algo, Owen. Sabes a qué me refiero, dejemos a un lado lo nuestro y actuemos como verdaderos compañeros -dijo acercándose a mí.
-Bueno -respondí.
-¿No vas a decir nada más? -preguntó.
-Estoy actuando como un compañero, eso le diría a alguien que es mi compañera -me encogí de hombros.
-Owen -intentó tomar mi mano.
-No compliques las cosas, aquí tenemos que estar bien, esto define el futuro de nuestra carrera. Y no sé tú, pero yo ya quiero graduarme y terminar con la NYU -respondí al mismo tiempo que las puertas del ascensor se abrían en Pediatría y salí sin esperar respuesta alguna.

➶ I met you at the university ➴ | OmeliaWhere stories live. Discover now