• CAPÍTULO 3 •

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Pasaba la yema de sus dedos sobre la suave hoja, deslizándola delicadamente deseando no causarle daño. Su cabeza hilando ideas de porqué aquel verde, se encontraba enterrado al interior de ese objeto.

Era muy similar a uno de madera, que utilizaba su clan para comer. Pero más hondo y de un material diferente. Y en vez de contener su alimento, albergaba tierra y una pequeña planta.

Una rareza.

¿Por qué querrían dejar una planta allí?

Bajo techo, alejada de la lluvia y la luz del astro más brillante del cielo.

¿Podría incluso allí respirar bien?

¿Y si se estaba ahogando?

¿Se sentiría acaso como él?

¿Cómo si algo le estuviese consumiendo por dentro encerrado en aquel lugar?

Su garganta se apretó, sintiendo que sus ojos picaban y ardían debido al llanto que quería involuntariamente asomar.

Pero no lo permitiría.

No se dejaría quebrar una vez más frente a aquel alfa peliplata.

Que aunque no le estuviese viendo, podría adivinar que mantenía su mirada puesta en él. Ya que en los días transcurridos, no le había dejado solo y parecía desear controlar cada una de sus pisadas.

Le incomodaba su presencia.

Su aroma.

Él.

Maldito alfa.

Sabía que aquello era por su condición. El ser un omega lo hacía vulnerable y su cuerpo temblaba con solo percibir su cercanía.

Maldito omega.

Y si bien sabía su razón de estar en aquel lugar, deseaba huir.

Olvidar todo y ya acabar con todo.

Salir corriendo.

El movimiento sobre su pecho y bajo su ropa rompió sus pensamientos. Apretando con una de sus manos a aquel animalito que deseaba escabullir de allí.

El peliplata le había dejado en claro, que no podría salir fuera de la habitación acompañado de la pequeña bestia. Pero le insistía día a día que él debía hacerlo.

Era lo único que le hacía sentir seguro. Entonces si salía, lo haría con él.

Aunque fuese a escondidas de aquel alfa.

Y Taehyung se preguntaba que pasaba por la mente de aquel chico. Manteniendose quieto desde su sitio e intentando no intimidarle. Y sin embargo, no despegando sus ojos sobre él.

Y es que el omega poseía una gracilidad natural, a veces incluso torpe. Pero que lo volvía aún más llamativo y atrayente ante sus ojos.

Era escalofriantemente hipnótico.

Más el alfa consideraba que aquello solo se debía, a las grandes diferencias físicas que los marcaban. Y a las que aún no lograba acostumbrarse.

-Ahora entiendo porqué lo has traído contigo - pronunció una voz a su lado, a lo que giró su cabeza hacia él rápidamente, percibiendo como éste liberaba un intenso aroma a feromonas -Sabía que debía regresar luego. Este chico es una belleza.

Y Taehyung podía ver como Jongin se quedaba perplejo y enfocado solo en el omega. Tal cuál un animal analizando una presa a punto de cazar.

¿En qué momento había llegado?

𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘   ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥Where stories live. Discover now