• CAPÍTULO 28 •

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Te recomiendo escuchar "Here Comes The River" de Patrick Watson mientras lees este capítulo ✨

Las manos le temblaban de nerviosismo, mientras un leve dolorcito se posaba sobre su estómago, observando como la omega hurgueteaba en su mismo estado aquella vieja cajonera.

-Se que lo puse por aquí -habló casi para si misma, a la vez que Jungkook mordía inconsciente su labio inferior, para de alguna manera liberar la tensión que su cuerpo sentía en aquel momento. Llevando una de sus manos hasta su cuello y pasando los dedos por allí y esperando que aquello no fuese tan incómodo. Apretando despacio y contra él, al peludito animal que se había mantenido cerca desde que había llegado de regreso a su habitación y que había tenido que llevar consigo hasta la de la peliplata.

Dirigiendo su vista hacia la ventana de aquel cuarto, pues instantes atrás se había percatado que el cielo había nublado. Por lo que caminó hacia ella, constatando que eran bastante más grises de lo que pensó. Una de sus manos ubicándose sobre el marco, mientras la otra sostenía al pequeño gatito que ronroneaba y le lamía el rostro. Preguntándose si el alfa tendría frío o si estaría alimentándose de la forma apropiada.

Parecía que fuese a llover.

No le veía desde el día de ayer por la tarde, por lo que la angustia de saber cómo se encontraba le estaba carcomiendo.

Necesitaba verlo.

Y estar con él.

Percibiendo el vacío que sentía su pecho, al sentir la lejanía del peliplata y lo mucho que se había acostumbrado a su presencia. Habiéndose intensificado esto, los días que le hubo mimado luego de su accidente en el mar.

-No es necesario bebé - había dicho el alfa recostado sobre su cama sonriendo con gracia y con las mantas arropandole más de lo necesario. El omega preocupandose de hacerlo, desde que había descubierto cuan frío había salido del agua el día anterior.

Había llorado tanto. Y su cuerpo había tardado tanto en volver a su temperatura normal, habiéndose dormido a su lado abrigandole con su propia piel desnuda para que así le llegase más fácil su calor. Verificando cada una de sus respiraciones mientras dormía, pues este una vez traído a la casona había caído en un sueño profundo. Seguramente agotado, por el sobreesfuerzo que le significó volver a respirar.

Una de sus costillas quedando levemente fisurada, debiendo mantener cuidado para que esta no empeorará y sanase en un par de días. Y Jungkook haría que aquello se cumpliese a cabalidad.

- Abre tu boca- pidió el pelinegro, revolviendo con una cuchara un poco de guiso recién preparado.

-Bonito ya te he dicho que...

-Abre la boca Taehyung - repitió esta vez sonando para como una orden, a lo que el alfa de inmediato lo hizo degustando la deliciosa comida.

El omega se encontraba sentado en el borde de la cama y con el pequeño tazón entre sus manos, procurando que comiese todo el contenido. Su boca abriéndo y cerrando, imitando inconsciente la misma acción de Taehyung. Y como si estuviese cuidando de un cachorro.

Tan dulce.

Lo cierto es que el alfa se había percatado, de lo pendiente que el pelinegro estaba de su recuperación. Constatandolo en las suaves ojeras que se marcaban bajo sus ojos, entendiendo que este había desvelado cuidandole.

No quería ser una molestia.

- Has de comerlo todo hoy. No permitiré que dejes comida otra vez - le señaló Jungkook con seriedad y a la vez que el peliplata mantenía sus mejillas llenas aún con comida sin tragar.

𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘   ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥Where stories live. Discover now