• CAPÍTULO 9 •

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Te recomiendo escuchar "Heart" de Sleeping at Last mientras lees este capítulo.

Las imágenes del paisaje pasaban parpadeantes frente a la ventana, los colores siendo tan nítidos a pesar de la poca luz de la mañana. El sonido del ferrocarril marcándose sobre su oído, mientras afirmaba su mentón sobre la curva de su mano, apoyándola en el borde del marco.

Los grandes edificios de Min se alzándose orgullosos y majestuosos frente a sus ojos, demostrando imponentes todo el poderío de aquel clan y despidiendo su visita. Al fondo dibujándose las montañas en diferentes tonos azulinos, tan difuminadas que parecían entremezclarse con el cielo. Recordándole a su vez, al bonito pelinegro que se estaba robando cada espacio de su pensamiento.

Jungkook, Jungkook, Jungkook.

El chico había insistido en irse luego del incidente con Yeri. No pudiendo el detenerle, ni tampoco teniendo un motivo válido para hacerlo.

Y pese a que Jimin intercediendo por él, había insistido al pelinegro a que no se marchase. Fue imposible convencerle de lo contrario. Por lo que rápidamente solicitó a Donghae a que viniese por él, pues él no podría acompañarle de regreso, cuando aún debía reunirse con los líderes de los clanes.

Un fastidio.

Ya que en ese momento su lobo solo le exigía permanecer al lado de chico y complacerle. De alguna manera resintiendo lo que había sucedido ellos dos.

Sin embargo no pudiendo hacer demasiado, cuando ni siquiera se había atrevido a hablarle a Jungkook en el tiempo que restó hasta que vinieran por él.

¿Debía disculparse?

Sabía que no mantenía ningún lazo que le atara a la responsabilidad de entregar explicaciones o arrepentimiento por lo que había hecho. Es decir, él siempre se había comportado de esa forma y no había mayor problema en ello.

Pero entonces ¿por qué se sentía de ese modo? ¿Con una sensación pútrida sobre la garganta?

Sus ojos. Habían sido ellos. La mirada del pelinegro había sido más oscura de lo normal, con una evidente sombra de tristeza en ella y algo más que Taehyung no pudo comprender en aquel momento. Pero que asimiló con el pasar de las horas.

Decepción.

Lo había lastimado y maldición, ni siquiera entendía lo que sucedía entre ellos.

No le había besado. No lo había tocado, pero...era como si el chico ya se le hubiese metido bajo la piel. Y estaba siendo indiscutible que para Jungkook estaba funcionando del mismo modo.

Sabiendo que por su rostro y su mirada perdida antes de abordar el tren, estaba tan o más desconcertado que él. Con sus manos empuñadas y apretándolas fuerte, sobre el

-Jungkook yo...- había salido de sus labios casi por inercia, sintiéndose avergonzado al segundo de haberlo pronunciado. Apreciando como los orbes del omega le miraron tímidos e inseguros, tan similares a cuando le encontró bailando con Jimin. Pero sin ese tinte escarlata que los tiznaba al igual que su nariz.

Había estado llorando.

Y Fue inevitable para él sentir que le había fallado. Ya que de alguna forma sus lobos habían formado un vínculo inmaterial durante aquellos días y noches que estuvieron juntos. Siendo el calor y aroma de cada uno, lo que había reconfortado al otro mientras Jungkook sanaba. Habiendo confiado, en la seguridad que prestaba el alfa para su cuidado.

¿Y para él? ¿Qué había significado para él?

Demasiado. Pues su lobo se sentía llamativamente cómodo ante la presencia del chico y eso era lo que le preocupaba.

𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘   ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥Where stories live. Discover now