La chica de mis pesadillas [COMPLETA]

30.

CÓMO EMPEZAR

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No decimos ninguna palabra, mi hermano y yo nos mantenemos en silencio mientras observamos atentamente a papá. Con los ojos vidriosos, él nos sonríe de medio lado, porque he de admitir que alguna pizca de que esto sea una broma se alberga en mí. Sin saber qué decir o qué hacer solo me limito a observarlo, mantiene la sonrisa y se empina la cerveza que tenía en la mano, ni siquiera sé cómo mirarlo.

—Necesitaba decirles la verdad —continuó papá—. Me sentía realmente asfixiado verlos a los y tener un secreto tan grande para mis hijos, sé que he estado ausente y es porque su madre y yo hemos estado luchando contra esto, intentando ganarle a esta enfermedad.

Dave y yo seguimos en un total silencio, tan grande que no puedo simplemente concentrarme en algo que no sea la cerveza que tengo frente a mí.

Siento mis ojos picar y juro que traté de no doblegarme, y lo traté tan fuerte que no lo hice. Y aunque sentía la necesidad de hacerlo, solo le di un trago a mi cerveza, empujando las emociones que trataban de salir.

—¿Desde cuando lo sabes? —preguntó Dave.

—Hace casi un año, ha sido un diagnostico tardío.

Mi hermano solo asintió.

—¿Quién más lo sabe?

—Solo tu madre y yo, habíamos acordado decírselos pasando las festividades y el cumpleaños de Lili, pero ahora con todo esto de Alec queriendo pedir la mano de Emma no me veo siendo egoísta y quitarle esa felicidad a mi hija.

—¿Hay... tiempo? —pregunté, con cautela. Me enderecé en mi asiento y lo miré directo, buscando un indicio de verlo desfavorecido en salud.

—El pronostico es bueno, comencé tomando la quimioterapia hace unos meses, y aunque el tumor comenzó en el hígado ahora es de vital importancia que lo sepan porque ¿adivinen? Seré un papá sin cabello para ustedes.

—No digas eso, viejo —dije, tratando de sonreír—. Todo saldrá bien, sé que ese tumor es operable y que todo será bien.

—Ese es el motivo de que yo comience con el tratamiento, el tumor se encuentra en una zona que no pueden operar y aunque yo quiera arriesgarme no quiero que tu madre sufra más, si no sobrevivo a una operación como esa no lo resistiría.

—¿Una muerte lenta sí? —preguntó Dave.

—No, tampoco. Pero el tiempo que me queda lo estoy luchando para que ella vea que lo intento, además, aun nos quedan muchas cosas por hacer.

—También no podemos ocultárselo a Emma tanto tiempo —tercié. Papá me miró con mucha atención, casi como una súplica.

—Por nada del mundo quiero que ella lo sepa aún, mi hija va a vivir el mejor momento de su vida después de todo. Elliot... tú sabes que ella no estaba bien con lo que le sucedió a Gerard hasta que conoció a Alec, merece un poco de felicidad después de todo.

—No la podemos mantener en la ignorancia tanto tiempo —solté—, es parte de esta familia y la estás subestimando, papá.

—Si la subestimo o no, es mi problema, protejo a mi hija también.

—¿Qué diferencia hay entre Emma a nosotros? —Ante la pregunta de Dave, papá lo miró también y suspiró—. Es una pregunta muy justa, si te soy honesto, no entiendo cuál es la diferencia, ¿porque ella es mujer? Eso no es justo para Emmaline.