La chica de mis pesadillas [COMPLETA]

12.

DOBLE SUERTE

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Elliot ya se había ido, y ahora me tocaba enfrentar a todo esto sola por seis meses.

—¿Annalise Kelly? —Me levanté, sosteniendo mi bolso contra mi cuerpo, estaba demasiado nerviosa.

—Suerte, Anna —dijo mi amiga mientras sonreía.

Tener a Heather me ha ayudado bastante, su amistad era lo único que me quedaba por ahora. Y después de que le haya contado del acuerdo que llegué a tener con Elliot, ella no dudó en apoyarme respecto a las decisiones que había tomado.

Caminé hacia el consultorio de la doctora, estábamos en un centro de planificación familiar, y me costó demasiado venir hasta aquí, pero por fin pude decidirme porque me importaba mi salud y la de mi bebé.

—Hola, Anna, pasa y toma asiento —me hizo una seña con la mano y obedecí. Ella tenía en sus manos unas hojas con lo que suponía eran los resultados de mis exámenes de orina que tuve que hacerme hace una hora antes—. Solo tienes dieciocho años con seis meses y ya estás embarazada... ¿El padre no está contigo?

—Sí —Eso sería la respuesta más cercana a la realidad—. Está fuera de la ciudad por ahora, pero estamos en esto juntos.

Ella levantó las cejas, como si de verdad esto ya no le pareciera una novedad.

—Bueno —leyó en las hojas y me miró—. Todo está bien en tu sistema, no tienes alguna anomalía que pueda poner en riesgo la salud y crecimiento de tu bebé. Llamaré a un sonografista para que puedas pasar a hacerte la primera ecografía.

Palidecí. No esperaba que fuera tan pronto la primera vez que viera a mi bebé.

—¿Hoy? Pensé que sería en otra cita.

Ella sonrió.

—Querida, tienes nueve semanas de embarazo, según los resultados de tus estudios.

Ella se levantó y salió de la habitación, sin duda alguna estaba demasiado impresionada por la información que me dió. Yo estaba imaginándome a un bebé mucho más pequeño dentro de mí.

Esperé paciente dentro de la habitación unos quince minutos antes de que me llevaran a otro cuarto un poco más oscuro, que sin duda me aterraba el hecho de estar sola.

—¿Mi amiga puede entrar a acompañarme? —La señora asintió.

—Puedo llamarla, ¿está en la sala de espera?

—Sí, su nombre es Heather Gardner.

—Bien, puedes ir cambiando tu ropa por la bata que está en la camilla, vuelvo enseguida.

Asentí y respiré hondo esperando que se marchara. Estaba demasiado nerviosa por esto, por primera vez vería que realmente estaba embarazada.

Me cambié y me reí un poco cuando descubrí el gran hoyo que estaba en la bata, también me senté en la superficie de la cama, esperé a que mi amiga entrara a la habitación junto con la persona que haría mi primera ecografía.

Heather entró demasiado curiosa de ver las cosas que estaban a su alrededor, estaba en un trance hasta que la mujer le indicó que se pusiera en un lugar específico a mi lado.

—Va a estar un poco frío —anunció ella mientras aplicaba un poco de gel sobre mi estomago plano, pude sentir que hasta los vellos más escondidos de mi cuerpo se erizaron.