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LA NUEVA FAMILIA PRESCOTT

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Canción: What's Mine Is Yours — Kane Brown





Ajusté mi camisa blanca y fruncí el ceño porque estaba un poco arrugada de la manga, bueno... está boda no era tan formal como la de Emma, esperaba que nadie notara que no sabía planchar mis propias camisas.

Aún parecía irreal que mi hermano mayor vaya a casarse, había sido dos bodas en pocos meses y aunque la boda de mi hermana haya terminado de una forma inesperada, sabía que ella fue feliz al tomar la decisión de casarse con Alec. Ahora solo faltaba esperar un poco más a que ella recapacitara y volviera a Phoenix.

Dave y Josette decidieron que todo lo querían pequeño: la recepción sería en el patio trasero de la casa de mis padres y la ceremonia la harían ahí mismo, esta vez me sentí muy alagado de la proposición que me hicieron sobre oficiar su boda.

Claro que gracias a internet ahora era un oficiante.

—Maldición —mascullé, intentando acomodarme la corbata. Parecía un novato.

Escuché dos toques en la puerta de mi habitación, me giré y le hice una seña para que pasara.

—Te ves patético —dijo Ian. Inspeccionó toda la habitación a su alrededor y sonrió con malicia—. No sabía que te gustaba el azul.

Rodé los ojos.

—Fueron elecciones de mamá.

—Ajá...

—¿Se te ofrece algo? —le pregunté, peleando con la tira de tela negra.

—Te traje los votos que tu hermano quiere que digas. ¿Estás seguro que puedes con toda esa mierda cursi? Los leí de pasada y mierda, amigo, es la cosa más emotiva y diabéticamente empalagosa.

—Ponlos sobre la mesa de noche —le dije.

Ian lo hizo y se dejó caer sobre mi cama, parecía muy relajado. La verdad me alegraba mucho por él, no habían sido sus mejores meses desde su rompimiento con Heather. Se había vuelto mucho más distante y serio desde entonces, pero seguía sonriendo en ocasiones que lo ameritaban.

Fue muy duro para él la infidelidad de ella, después de un año y medio juntos Heather se había convertido en algo así como la mujer de su vida.

—No me sorprendería que mi hermano escribiera todo en los votos —murmuré. La corbata ya no era un problema, ni mi camisa arrugada, ahora el problema era el mechón de cabello que no se quería aplacar ni volviéndolo a mojar.

—Dave dice y cito —Tomó la hoja en sus manos y carraspeó—. No sabía que estaba perdido hasta que te encontré, ahora el amor que siento por ti quema dentro de mí como mil soles.

Solté una carcajada y él también. Caminé a su dirección y leí las hojas.

—Eres un idiota —le pegué con las hojas—, pensé que sí era real. Dave es tan cursi que sí es capaz de decir algo así.

Terminé de arreglarme y le tiré con el cepillo de cabello a Ian para que se despertara. Claro, se había quedado dormido luego de un rato.

—¿Oye, Elliot?

—¿Mhumm?

—¿Cómo se llama la dama de honor que estuvo en la boda de Emma?

—¿Natalie?

—No —negó con la cabeza—, a ella sí la conocí, es la de los tres niños ¿no?

Asentí.

La chica de mis pesadillas [COMPLETA]Where stories live. Discover now