05.

2.3K 173 21
                                    

QUIERO BESARTE

• • •


Anna observaba todo el paisaje, estaba demasiado confundida por lo lejos que habíamos llegado.

Desde que decidí invitarla a cenar quise hacerlo lo más lejos posible.

—Estamos demasiado lejos —murmuró. Ella tomó una papa frita de la bolsa de papel.

La había invitado a cenar, pero también decidí que salir a pasear no nos vendría mal. Así que pasé por McDonald's para poder compra algo de comer.

—Me gusta venir por estos rumbos siempre que puedo —le expliqué—. Cuando era pequeño el abuelo nos traía muy seguido.

—Debiste tener una buena infancia.

—La tuve, y conocí muchos lugares gracias a mi madre.

Sonrió. Anna era una persona fácil de leer, era tan ingenua e inocente que era muy fácil para mí decirle las cosas, también se notaba que ella era muy fácil de convencer.

—¿Tu madre viajaba mucho por trabajo?

No quería darle muchos detalles de mi vida, pero también quisiera saber muchos detalles de la suya, así que no sería justo preguntarle muchas cosas de su vida si no sería yo quien le respondiera después sus dudas.

—Es fotógrafa.

—Oh.

Estábamos en medio de la nada, dentro de mi auto, con solo nuestro silencio inundando el momento. Ninguno de los dos quería decir mucho por ahora, pero lo que sí quería era tener la suerte de que todo saliera como lo había planeado.

Me giré para mirarla mejor, los dos estábamos incómodos porque no queríamos decir mucho. Así que me acerqué un poco a ella, con un poco de temor a ser rechazado. Pero ella estaba sin hacer ningún movimiento mientras yo me acercaba, sus ojos estaban fijos mirando mis labios y sonreí de medio lado porque estaba esperando ese beso tanto como yo quería dárselo.

—Elliot... —susurró, su voz era apenas audible, estaba un poco tensa, pero seguía mirando en dirección a mis labios.

—Anna —respondí—, necesito hacerlo...

Trago con fuerza, se relamió los labios y comenzó a respirar agitadamente mientras la distancia entre nosotros iba disminuyendo.

—Solo hazlo.

No necesité que dijera de nada más, solo rocé sus labios unos instantes para poder fundirme en ellos, para poder besarla. No necesitábamos perder más el tiempo, solo queríamos que esto sucediera, ninguno de los dos estaba listo para perder el tiempo.

Moví mis labios y esperé paciente para que ella encontrara el ritmo de los míos, sus ojos estaban cerrados, y supe que ella estaba disfrutando del momento, así que cerré los míos para poder disfrutar de los placeres que ella pudiera darme.

Sostuve su rostro y ella se aferró a las solapas de mi saco, entonces ninguno de los dos estaba dispuesto a terminar con este beso aún. Subí la intensidad de nuestro beso, besé la esquina de su boca, su mejilla y comencé un pequeño recorrido de besos a través de su cuello para apartar un poco de su blusa y también besar su clavícula, ella estaba agitada, una señal de que estaba ansiosa. Dejé de besarla, tomé aire y dejé un pequeño en sus labios antes de alejarme completamente de ella.

Nos miramos a los ojos unos segundos, sus ojos brillaban, su pecho subía y bajaba por las respiraciones agitadas, así que después de eso, no lo dudé. La besé de nuevo, fundiéndome en esos labios carmesí que tanto me estaban gustando.

La chica de mis pesadillas [COMPLETA]Where stories live. Discover now