26. PARTE II

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¡ATENCIÓN!

Para las que no han leído este capítulo anteriormente, pueden continuar sin necesidad de leer este aviso. 

Pero en este caso, las que ya lo hicieron, pueden quedarse y releer lo que aquí se encuentra. Es un capítulo completamente distinto, con un cambio enorme, lo que esto significa que se pueden llegar a enojar, o al menos enfadar por el cambio que le hice a la historia. Pero todo tiene un propósito, este cambio era la idea original de la novela, y que antes escribía por presión, no de ustedes, sino de mí misma e hice un completo desastre que ahora pretendo arreglar. 

De antemano una disculpa y espero que continúen leyendo esta historia que tanto me ha costado. Se los agradecería mucho ♥

Ahora sí, pueden continuar... 




VIBRACIONES

• • •





—Hola, Liam —dije. Pude ver como detrás de él se acercó Ian, con una sonrisa de lado. Ni siquiera se inmutó de Liam—. Gracias por ayudarnos, Ian.

—Te veo adentro, Wise. —Ian palmeó su hombro y él solo lo recibió con el ceño fruncido.

—¿A dónde vas?

—Vuelvo en un rato, esta señorita quiere hacerme cometer el delito de conseguirle alcohol. Lo hago por la causa: vídeos de Heather ebria.

Rodé los ojos.

—Qué grosero eres —bufé.

—Los acompaño. —Liam me dio una mirada que no me gustó mucho, o bueno, lo que no me gustó es que esa mirada me pusiera nerviosa.

Asentí y aferré mi bolso con fuerza.

—¿Cómo es que ustedes dos son amigos? —pregunté.

Ian levantó una ceja y junto a Liam caminaba siguiéndome hasta donde estaba el auto estacionado de Heather. Ambos se miraron entre sí.

—Tenemos amigos en común, hoy es cumpleaños de uno de nuestros amigos y por eso coincidimos. Además, desde el último año me he llevado más con él al descubrir que es familia de Elliot.

—Interesante —murmuré.

Continué con mi camino hasta que Heather bajó la ventanilla de su auto al vernos, ella frunció el ceño en cuanto Ian le sonrió. Ojalá esto no sea un desastre épico y ella termine por reclamarme esta mala idea.

Muy en el fondo sabía que después de todo este año de evitar a Ian ella lo que necesitaba era darle la explicación del por qué lo dejó tirado en esa bonita alfombra de la habitación. Todavía recuerdo que era tan suave, y maldita sea que no iba a permitir que mi hijo aprendiera a gatear en esos recuerdos húmedos de mi mejor amiga.

—Es ilegal lo que haré —dijo Ian—. Al menos debería haber algo a cambio.

—Solo entra al auto —lo empujé por la espalda—. Y sin comentarios incómodos, por favor.

—Anna, te he tomado un cariño impresionante, pero a veces te pones demasiado aguafiestas.

Rodé los ojos y me subí al asiento de copiloto. Ian y Liam se sentaron en la parte trasera, ambos se recargaron en el asiento como si esto no tuviera nada de extraño. La verdad es que no comprendía como era que esto estaba sucediendo, ni siquiera estaba preparada para actuar en caso de que esto se saliera de control.

La chica de mis pesadillas [COMPLETA]Where stories live. Discover now