Serendipia Pelirroja | G Weasley | +18

XI : A.A.C

(AVISO: yo ya dije que este libro iba a ser un smutfic, con escenas sexuales (+18), se les recomienda leer con discreción)

Enjoy <3

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El frío atormentaba las calles del callejón Diagon, el viento cruzaba las calles golpeando sin piedad a aquellos que se interpusieran en su camino.

El ruido de los árboles siendo movidos por el helado viento que corría por la zona, era relajante para todos.

Menos para George Weasley.

Este caminaba en círculos en su habitación, completamente preocupado por la joven que parecía dormir plácidamente sobre su cama, pero está se encontraba desmayada.

Belle.

Fred no se encontraba en el departamento, debido a que había ido a pasar un par de días a la madriguera, junto a su familia que vivía en su antigua casa.

De vez en cuando el gemelo menor suspiraba frustrado, preocupandole la situación de la joven.

Paso una mano por su cabello, aún intentando contener su frustración.

-¿George?. -pregunto una adormilada voz detrás de el.

Al girar, pudo ver a Belle parada detrás de el, mirándolo extrañada.

-Sientate, estás débil... --el pelirrojo la empujó suavemente hacia la cama, dónde está se sentó- ¿Que paso?.

Belle lo miro aún más confusa.

-¿Que hago aquí?. -evadió la pregunta.

-Estabas desmayada fuera de Sortilegios Weasley, Belle.

Belle se sintió confundida, no recordaba nada de como se desmayo, simplemente fue como si lo hubiera hecho de la nada.

-Oh... ¡Mira lo hora que es! Debo irme, Gracias, George.

Sin embargo al levantarse de la cama, sus piernas le fallaron, callendo de rodillas al piso.

-¿Estás bien?. -George tomo sus brazos para ayudarla a levantar, dejándola otra vez sobre el suave colchón.

-Debo volver a casa... -susurro Belle.

-Te llevaré. -George se levantó, para colocarse su abrigo y su varita en el bolsillo interior de está.

-No hace falta, George.

-No creas que te dejare ir sola a estás horas de la noche y completamente indefensa, vamos. -George tomo la mano de la chica ayudándola a ponerse de pie.

Ambos se miraron por unos segundos a los ojos, creando un aura de tensión a su al rededor.

Y con un ¡Bam! ambos desaparecieron del departamento, para aparecer a unos metros de la casa Lupin y Tonks.

El pelirrojo pudo distinguir una sonrisa en el rostro de la joven al admirar sus facciones una vez más.

Comenzaron a caminar hasta la puerta principal de la casa, dejando que el frío infernal abrazara sus cuerpos, acompañado de un frío helado que impactaba contra ellos.

Al llegar a la puerta de la casa, ambos se miraron, con una sensación de deseo en sus ojos, con un aura tensa rodeandolos.

-Buena noches, señorita. -se despidió George dejando un dulce beso en su mejilla.

Sin embargo Belle lo necesitaba.

Coloco sus dos manos sobre el rostro de George atrayendola hacia ella, para unir sus labios en un suave beso.