Serendipia Pelirroja | G Weasley | +18

XL: Flashback

La música muggle y las risas constantes de gente, seguramente, borracha, se escapaban de las paredes de un pequeño bar ubicado por algún rincón poco concurrido de Londres muggle, dónde normalmente estos se encontraban a divertirse un viernes o sábado por la noche, beber un par de copas para finalizar regresando a sus casas.

Una sonrisa leve adorno el rostro de el grupo de magos, inhalando por sus narices el aroma a vodka y cerveza que salio apenas abríeron la puerta del bar. Echaron un vistazo a los adentros del bar, encontrándose con una cantidad asfixiante de muggles borrachos, en su mayoría, hombres, los cuales despertaron cierto sentimiento de incomodidad dentro de Belle, el cual rápidamente se esfumo con la llegada de un grupo voluptuoso de mujeres.

Ingresaron al bar sin dudarlo ni un segundo, dirigiendose hasta la mesa vacía más cercana para dejar sus pertenencias y descansar luego de una noche un poco atareada.

Belle suspiro, llevando las manos a su rostro con cansancio, claramente necesitaba tomar unos tragos y descansar lo más rápido que pudiese, debido a que poco a poco el sueño le ganaba la pelea.
Recordó las palabras de Lexi, dejando que estás despertarán cierto enojo dentro de ella una vez más. Lo único que le faltaba era que un elefante la aplaste para completar su noche de mierda.

Froto sus ojos con esmero, intentando eliminar el sueño que lograba que sus párpados le pesaran.

—Ire por los tragos. —— Oliver se levanto de su asiento, seguido de Belle, quien solo quería estar a solas con una persona que mínimamente conocía.

Al llegar a la barra, ambos se giraron para mirarse de frente, la mínima tristeza, enojo y cansancio se podían reflejar con claridad en la mirada de la Pelinegra, a la vez, que su cabello enmarañado y su piel palida le daban un aire de una persona recién salida de un manicomio.

—Te ves terrible, Bellu - soltó, llamando con un movimiento de mano al barman, quien rápidamente se acercó a ellos —. dos Whiskys, por favor.

El Barman asintío antes de alejarse de él duo para dejarlos sumergirse una vez más en su conversación.

—¿Eso crees? — rodó los ojos, pensando que seguramente tendría unas preciosas ojeras debajo de sus ojos para hacerle juego con los moretones que adornaban su mandíbula.

—Te ves como si te hubiera aplastado un tanque de guerra, amiga.

El Barman se acercó, plantando los dos vasos con el líquido sobre la barra.
El duo agradeció con un movimiento de cabeza.

—Bueno, no hay tanta diferencia entre un tanque de guerra y mi supuesta familia. - llevo el vaso de vidrio a sus labios, dándole un sorbo.

—Debió de ser duro escuchar eso, Belle. te ves destruida — paso su dedo índice por la mejilla de la joven, sintiendo como el frio de su piel se apegaba su mano, retiro la mano, pasando su vista por las manos moretoneadas y pálidas de su amiga —. Ire al baño, espérame aquí. — la miro con severidad antes de desaparecer para dirigirse a uno de los baños que el bar ofrecía a sus visitantes, perdiendose entre la cantidad de muggles que rondaban por los baños.

Apoyo sus codos sobre la barra, sintiendo como su estómago dolía luego de la noche atareada y como el frío se veía reemplazado por el calor que se creaba dentro del bar.

Se sumió en sus pensamientos, en un intento de escapar de la cruda realidad que le habían caído hacia cuestion de minutos. Ignorando el echo de que una persona conocida se acercaba a ella a paso lento.

Sintió como alguien movía su brazo con cierta fuerza involucrada para lograr llamar su atención con rapidez, al girar, el rostro de un conocido de hogwarts se hizo presente, logrando que frunciese levemente el entrecejo ante la aparición inesperada del hombre.