Serendipia Pelirroja | G Weasley | +18

XXXVIII: Reencuentro y desconcierto

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Remus le dio un sorbo tosco al vaso con agua, sintiendo como este se abría paso dentro de su boca para humedecer su cavidad bucal que se mantenía seca gracias al estrés.

En su mano, un pequeño pergamino era observado por sus ojos, sintiendo aquella necesidad de quemarlo junto con el fuego de la chimenea funcionando, como si eso fuera a romper lo escrito. Observando la caligrafía horrenda de esta.

"Remus Lupin:

Lo pondremos a prueba, tiene 48 hs para contarle la verdad sobre su madre a su pequeña hijita.. Si ha pasado ese tiempo y la noticia aun no se le fue revelada nosotros mismos nos encargaremos de contarselo, pero no exactamente de la manera mas calida.

La confianza de tu princesa esta en sus manos, Licantropo inmundo."

Un horrible sello de color negro se encontraba sobre el inicio del sobre, marcando así, la carta de las mismas brujas que habían secuestrado a Belle hacia una cantidad considerable de dias.

Frente a el, su esposa lo regañaba, gritándole miles de cosas como que era un idiota y que se lo merecía por no haberlo charlado antes. Por haber ocultado tantos secretos.

El timbre de la residencia Lupin-Tonks llamo la atención de la pareja, quienes se permitieron un breve silencio.

Tonks camino hasta la puerta principal, abriéndola con furia, encontrándose con un azabache de ojos grises profundos detrás de la puerta, que, al igual que ella, mantenía un entrecejo fruncido y un carácter explosivo.

-¿Lo regañaste?. -- pregunto el Black enfurecido.

-Claro que si.

-¡Ahi voy yo! - el Black ingreso a la casa a grandes zancadas, al percibir a su amigo sentado en la cocina con la vista completamente perdida sintió su furia crecer aun mas -. ¡agárrame! ¡agarrarme por que lo mato!.

El castaño levanto la mirada, encontrándose con su amigo, Sirius Black, mirándolo con fulminacion y odio, mucho mas odio del que el castaño creia que tendría.

El azabache se acerco a su amigo, quedando a unos metros de el, cruzando sus brazos sobre su pecho mientras sentía como la ira lo consumía en su totalidad. Tonks abandono la sala para comentarle del chisme a Emery, quien escuchaba con diversion.

-¡Yo te avise! ¡te dije que le digas la verdad! ¡pero siempre te cierras en tu maldita postura y jamás escuchas a los demas, Lunático!. - el Black giro para entornar con sus ojos la mueca de decepción y estrés que su amigo mantenía.

Remus suspiro cansado de la situacion antes de responder.

-: ¿Que querias que hiciera?, ¡Belle aun no puede saberlo!.

-¡Que cantidad de idioteces que dices por segundo, debería de considerarse un don! - Sirius fulminó con la mirada la nota entre las manos del castaño -. ¡Belle ya es una adulta, una mujer magnifica, ya no es una niña, Remus, aceptalo!.

-¿¡Y tu que puedes saber de esto, eh!?, ¡no eres padre, no sabes lo que es tener que lidiar con un problema como este donde tu relación con tu hija este en riesgo!.

Sirius se indigno con las palabras del castaño, puesto que Belle siempre fue como una hija para el azabache.

-¿¡Que mierda dices!?, ¿¡te importa mas lo que ella piense de ti a que ella sepa la verdad!? - Remus no respondió - ¡te aviso, Remus. Si tu mismo no le dices la verdad mañana, yo mismo lo hare!.