XVI : Golpizas nocturnas

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La cabeza de Belle se recostaba sobre las piernas de Dominique, quien acariciaba su cabello con sus suaves manos.

Unas pequeñas lágrimas salían de los ojos de Belle, golpeando el muslo de Dominique, quien rápidamente seco las lágrimas de su amiga con sus manos.

-¡Bueno, dejemos de llorar, que no se llora por puro molde de rotonda!.

Belle río suavemente ante el comentario de su amigo.

Este había llegado hacia una hora a la casa de su amiga, Belle, la cual le había enviado en una carta lo que sucedió con George y este rápidamente corrió hasta su casa.

-¿Cómo puedes llorar por el?.

Belle miro hacia su amigo, quien la miraba con ojos de desentendido.

-No lloro por el, lloro por lo estúpida que fui por enamorarme de el.

-La misma mierda, distinto gusto.

Belle intento contener una carcajada, peor en cierto sentido Dominique tenía razón.

Belle se sentía usada, como si fuera una muñeca la cual George podría follarse las veces que el quisiera, por qué este sabia que Belle también estaba enamorada de él.

Las cosas parecían ir tan bien, pero algo siempre debía arruinar las cosas.

-Belle, no te merece, eso es más que obvio, mira que a las semanas ya se consiguió otra muchacha que le deshagote los huevos. -dijo lo más serio, pero a los segundos ambos se sumergieron en una profunda carcajada que duró minutos y minutos.

-De todas formas no es su culpa... ni siquiera debía de saber lo mío y lo de George. --Belle seco sus lágrimas, que ahora eran provocadas por su larga y divertida risa.

-Bueno, claro está que para el ustedes no tenían nada, solo olvídalo.

Belle se recostó boca arriba, hundiéndose en sus pensamientos, sintiendo el olor de George, puesto que tenía uno de sus buzos, uno que él le había prestado hacía tiempo.

Lo miro con desdén.

-Supongo que lo haré... -susurro para luego recostarse de lado, y que Dominique comenzará a pedirle una opinión sobre las canciones que componía.

Y así pasaron toda la tarde, hasta la noche, la cual llegó con una fuerte lluvia que azotaba con fuerza los tejados de las casas.

Dominique se había ido hacia unos minutos cuando Belle se encontraba recostada debajo de sus sábanas, con la mirada perdida y una nube recubriendo estás, absorta en sus pensamientos como si todo su mundo exterior no existiera.

El viento helado de la noche le rozo la mano, los ruidos de las hojas llenaron sus oídos junto al ruido de las gotas de agua caer provenientes del cielo.

Y en cada uno de esos pensamientos en los cuales su mente de perdía, aparecía George, con su tierna natural sonrisa, con su precioso pelo anaranjado cuál pelaje de zorro.

Por qué eso era lo que era.

Un maldito zorro.

...

Fred caminaba enfurecido por el departamento que compartía con su hermano gemelo, George, buscando a este mismo, ya que por su culpa, Fred había recibido un puñetazo fuerte en el ojo derecho.

Al encontrarlo dentro de la cocina, camino hasta el con los labios fruncidos en una línea, pisando y respirando con furia.

Y al llegar hasta el, no dudo en golpearlo con toda su fuerza en el rostro, provocándole un dolor y ardor doloroso en el ojo derecho.

Serendipia Pelirroja | G Weasley | +18Kde žijí příběhy. Začni objevovat