LIII: Anillos y Vestidos.

381 27 36
                                    

Ambos se detuvieron al llegar a Lee, el cual rodeo con sus brazos a George por un corto periodo de tiempo para luego pasar hacia Belle. La cual abrazo con aún más cariño que al anterior.

—¡Belle! ¡Hace años no te veía! —— se alejo unos centímetros de la pelinegra para tomarla por los hombros, analizando su rostro. Definitivamente, este no había cambiado demasiado —... apuesto a que sigues siendo una mal portada del demonio.

Belle carcajeo antes de dirigirle una sonrisa en forma de hacerle saber al muchacho que, ciertamente, había acertado.

George arqueo levemente una ceja con una sonrisa socarrona en su rostro.

—No sabía que se conocían. —— se cruzó de brazos, mirando directamente hacia su amigo.

Este asintío, colocando las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta de cuerina.

—En realidad, te hablé bastantes veces de Belle durante nuestro, mejor dicho, su último año en hogwarts — su mirada paso entre la pelinegra y el pelirrojo. Se sentía muy alegre de volver a ver a sus amigos luego de meses, y, en el caso de Belle, años sin verlos —, pero no esperaba que me prestarán atención cuando se trataba de chicas. Menos cuando estaban a punto de abrir su tienda de bromas.

—No recuerdo que me hablaras de una pelinegra que se apellidaba "Lupin".

Lee carcajeo, palmeando la espalda del pelirrojo con alegría.

Definitivamente extrañaba a sus dos amigos bromistas.

—Tampoco es que Belle pasará muy desapercibida en Hogwarts, realmente vivía metida en problemas.

—Claro que no, no es cierto. — nego Belle, ganándose una sonrisa de ambos muchachos.

—¿Me negaras que estuviste en la oficina de Dumbledore más de dos veces junto a tus compañeras de cuarto? ¡Venías a mi para quejarte, especialmente, de ellas!. 

—Eran idiotas codiciadas y privilegiadas por el ministerio mágico, era relativamente normal que fueran irritables y creídas desde cualquier punto crítico de vista. — se cruzó de brazos al recordar a sus irritables compañeras de cuarto.

Una sonrisa cruzo por su rostro al recordar el puñetazo que le había proporcionado a una en su tercer año en hogwarts. Estás le habían colocado pegamento blanco y brillantina sobre su cama.

No pudo dormir en ella por dos días.

—Tampoco es que ellas fueran lo suficientemente inteligentes como para defenderse de mi — levantó ambos brazos en señal de resignación. Una sonrisa burlona se grabó en su rostro.

George arqueo una ceja ante las palabras de su prometida. Seguido de esto, ella se alejo para ingresar a Ollivanders no sin antes despedirse de Lee.

Una vez ambos la vieron desaparecer por el umbral de la tienda, giraron para verse el uno al otro.

Aún ambas sonrisas seguían posadas en sus rostro.

—¿Son amigos? — señaló Lee, tanteando con los dedos sobre su otro brazo.

George negó con la cabeza.

—Estamos por casarnos, hermano.

Una sonrisa de felicidad mas notable se dibujo por las expresiones del muchacho, este abrió sus ojos de par en par ante la noticia.

—¡Felicidades, hermano! — palmeo los hombros del pelirrojo —... supongo que estoy más que invitado, ¿Verdad?.

—Claro, aún que todavía no hicimos las invitaciones, ni las decoraciones, exactamente... no hicimos nada relevante para la boda.

Serendipia Pelirroja | G Weasley | +18Where stories live. Discover now