Serendipia Pelirroja | G Weasley | +18

XIV : Pequeño bastardo

La luna resplandecía en lo más alto de su punto, alumbrando tenuemente las calles silenciosas y oscuras de el callejón Diagon, mientras a su lado, unas estrellas resplandecientes rodeaban la luna, haciendo de la noche una noche perfecta y maravillosa.

Sin embargo, por más maravillosa y alegre que podría ser la luna, está no llegaba a llenar el corazón de todos en aquel callejón, este era el caso de George Weasley.

En uno de los departamentos de el callejón Diagon, dónde una triste aura llenaba al gemelo menor de la familia weasley, ambos gemelos se miraban el uno a el otro sin decir una palabra.

-Adios, Ginny. -se despidió de su hermana menor Fred, quien ahora se mantenía completamente solo con su gemelo.

Giro levemente y pudo ver a este sentado en la cama, apoyando sus manos en su frente y sus codos en sus rodillas, intentando organizar sus pensamientos de culpabilidad.

Fred se acercó a su hermano, quedando frente a el.

-George... -susurro el gemelo mayor, sin obtener respuesta- ¿Georgie? --pero otra vez el menor no respondió.

Sus ojos se hundían en sus pensamientos más profundos, dónde todos los sentimientos eran capaces de hacerce presentes.

Se levantó de la cama en un intento de retener unas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

-Ire a dar una vuelta. -dijo George tomando una de sus camperas.

-¿Estás loco? Son altas horas de la noche, George.

-¡No me importa! -grito aún frustrado, al borde de las lágrimas intentando guardar su voz rota.

-George... -el menor empujó a el mayor, ambos se miraron por unos segundos.

George no pudo contenerse más, tomo su cabeza en forma de contener las lágrimas, sin embargo, su gemelo que lo conocía tan bien, lo abrazo dándole una sensación de calidez y calma.

Las cosas iban de mal en peor.

...

Remus y Emery se encontraban en la sala de la casa, ambos tenían la vista perdida, mientras en Remus se encontraba el miedo, en Emery se encontraba la preocupación, ambos con el mismo punto: Belle.

Quien aún se encontraba desmayada sobre las colchas de su habitación.

-Ambos sabemos que George vendrá igual, ¿No?. -solto de repente Emery.

Su padre giro para verlo desconcertado, pero al escuchar el nombre "George" frunció su ceño inmediatamente.

-Ya me adelante a eso, eche un hechizo antialohomora y Antiapariciones. -respondio el señor Lupin mirando a su hijo con cierto enojo.

-Pero...

-George es un chico muy estúpido, completamente descuidado e imbécil, a Belle le pudieron pasar muchas cosas por su culpa... no dejaré que intente o se le acerque a Belle, es muy peligroso para ella. -Remus se levantó, decidido a abandonar la sala.

-Eso no va a ser tu decisión. -defendio Emery, poniéndose de pie.

-No pienso perderla, Emery, no pienso perderla. -dijo seguro, salió de la sala a paso pesado, intentando mantener sus ojos abiertos debido al sueño que reinaba en su cuerpo.

Emery suspiro, viendo como su padre salía de la sala y subía las escaleras.

El joven lo siguió, hasta que Remus se encerró en su habitación para dormir por unas horas.