Capítulo 15

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Dos días antes del cumpleaños de Harry, Snape llegó a casa después de una reunión en el colegio, con los ojos llenos de furia y la magia haciendo sonar las ventanas. -Ese tonto, idiota, imprudente y descuidado...-

-Cálmate-, llamó Remus, acercándose y apoyando unas manos tranquilizadoras en los hombros del hombre, inclinando su frente contra la de Snape durante un breve instante. -¿Qué ha hecho Albus ahora?-.

-No sólo Albus-, gruñó el Slytherin. -Todo el maldito Ministerio-. Harry compartió una mirada con Sirius, alarmado.

-¿Qué está pasando en el Ministerio?-, preguntó. Snape respiró profundamente, enderezándose.

-El Departamento de Cooperación Mágica Internacional ha decidido reactivar el Torneo de los Tres Magos-.

Tanto Sirius como Remus juraron en voz alta. La taza de té vacía de Remus explotó. Harry los miró con una confusión inexpresiva.

-¿Qué es el Torneo de los Tres Magos?-.

Viendo que Remus estaba un poco preocupado mientras Snape seguía despotricando de los bufones atontados, Sirius se volvió hacia su ahijado. -Es una competición entre tres colegios mágicos -Hogwarts, Durmstrang y Beauxbatons- que enfrenta a un campeón de cada colegio en tres pruebas diseñadas para poner a prueba su magia, su valor y su rapidez mental-.

-Eso no suena tan mal-, reflexionó Harry; en realidad sonaba bastante divertido. El rostro de Sirius era grave.

-El torneo se suspendió en 1792 debido al altísimo número de muertes tanto de campeones como de espectadores-, dijo rotundamente. A Harry se le hundió el estómago.

-Oh-.

-No sólo están reviviendo el torneo, sino que, por supuesto, Hogwarts es el anfitrión-, continuó Snape. -¡Como si no tuviéramos bastante con lo que lidiar! El colegio va a estar plagado de extranjeros, incluyendo al maldito Karkaroff...-

-¿Karkaroff?- ladró Sirius, girando la cabeza. -¿Qué demonios está haciendo allí?-.

-Ahora es director de Durmstrang-, respondió Snape, con cara de haberse tragado un limón. -Sí que disfrutan de sus Artes Oscuras-.

Harry no se atrevió a preguntar quién era Karkaroff. No creyó que le gustaría la respuesta.

-Se supone que los alumnos no lo saben, pero apuesto a que cualquiera que tenga un padre en el ministerio lo sabrá para cuando las clases vuelvan a empezar-, dijo Snape. -Están limitando la entrada sólo a los mayores de edad, pero por lo poco que me contó Albus sobre los planes de las tareas, va a ser un caos a pesar de todo-.

-¿Han contratado ya a un nuevo profesor de Defensa?- preguntó Remus, todavía con las manos en los hombros de Snape, como si hubiera olvidado que estaban allí, con los pulgares trabajando distraídamente en los músculos tensos. Snape negó con la cabeza.

-Si lo han hecho, no me han informado. Esperemos que sea alguien bueno, con todo lo que está pasando en el colegio-.

-Bueno, si sólo puedes entrar si tienes diecisiete años, me mantendré al margen, entonces, ¿no?-. Señaló Harry con diplomacia. -Sí, habrá un montón de gente nueva por el castillo, pero la mayoría serán estudiantes. Me limitaré a vigilar el asunto de los Tres magos, a mantener la cabeza baja y a no molestar a Dumbledore-.

-Aun así, tendrás que tener cuidado-, advirtió Remus. -Con tanta gente entrando y saliendo, será más fácil que alguien se cuele donde no debe-.

-Quiero decir, siendo totalmente sincero, no parece mucho más peligroso que mis anteriores años escolares. Profesor poseído por Voldemort literalmente, basilisco gigante vagando por los pasillos en busca de sangre, asesino en masa que quiere matarme... sin ánimo de ofender, Sirius-, añadió. -Todo ello con un director que tiene un plan secreto para utilizarme como una bomba mágica. Un año bastante normal, para ser justos-.

LILY'S BOY Where stories live. Discover now