Capítulo 16

16K 1.5K 719
                                    

Con el reloj que se acercaba rápidamente a su partida, Harry estaba decidido a aprovechar al máximo Seren Du antes de partir. Al principio tuvo un poco de pánico: ¡tantas cosas que quería hacer y tan poco tiempo! - pero se dio cuenta rápidamente. Podía volar en la Madriguera, aunque no fuera en un campo adecuado. La piscina, la biblioteca y la compañía eran las cosas que más echaría de menos.

También envió a Artemis una ronda de cartas para todos los amigos a los que no podía enviar a Hedwig, explicando que lo trasladaban a un lugar en el que su correo estaría controlado y que los vería en el colegio. Por suerte, sólo faltaban un par de semanas para eso. No le gustaría estar sin contacto con Draco durante mucho más tiempo. Desde la visita, Artemis se había desbordado volando de un lado a otro.

Los tres adultos habían decidido dar por terminadas las clases de Harry por el verano, ya que de todos modos se iría pronto. En realidad, Harry estaba un poco triste por ello. En ese momento, estaba sentado en el laboratorio de pociones de Snape, ayudando a terminar un lote de Skele-Gro que iría al ala hospitalaria de Hogwarts listo para el nuevo curso escolar. -Con ese maldito torneo, probablemente necesitaremos mucha-, había murmurado Snape con sorna.

Dejando la poción a un lado para que se enfriara, Harry miró a su profesor con cautela. -¿Ya está todo hecho, entonces?- Snape asintió.

-Una vez que se haya enfriado, la embotellaré y la enviaré al colegio-. Revisó algunas notas en un trozo de pergamino clavado en su escritorio; la lista de pedidos de Pomfrey, por lo que Harry pudo deducir. -Ahora que he visto que es usted un pocionista perfectamente competente, espero que sus notas mejoren en mi clase, señor Potter-.

Harry le envió una ligera mirada. -Estoy seguro de que lo harían si mi profesor no me odiara y los Slytherins no me sabotearan-.

-Por lo que parece, tienes a la mitad de los Slytherins enroscados en tu dedito-, replicó Snape, haciendo que Harry se sonrojara. -Y eres consciente de que tendré que guardar las apariencias. Me esforzaré por no dañar tus pociones, y te marcaré tan justamente como pueda, pero hay gente de ambos lados observándome, Potter, y debo mantener un cierto nivel de... despecho en tu dirección-.

-Ya me lo esperaba-, dijo Harry encogiéndose de hombros. Realmente no sería muy diferente a los años anteriores. Podía manejarlo. -Pero, señor, antes de que lleguemos a ese punto... sólo quería darle las gracias, por todo lo que ha hecho por mí durante el verano. No tenías que gastar tiempo en enseñarme. Soy consciente de que estás aquí porque Moony lo está, no por mí o por Sirius. Es que... no tenías que ser amable conmigo, pero lo fuiste. Así que, gracias- terminó torpemente. Snape guardó silencio durante un minuto.

-Me atrevo a decir que Remus no se habría impresionado conmigo si te hubiera tratado aquí como te trato en el colegio-, dijo finalmente. -No obstante, me parece que sin ciertas... influencias externas, no es usted un estudiante terrible, señor Potter. Sigue siendo indefectiblemente Gryffindor, pero esa parece ser la vida que he elegido para mí-. Esto vino acompañado de un suspiro muy sufrido que hizo reír a Harry.

-¿Sabes que el Sombrero Seleccionador estuvo a punto de ponerme en Slytherin?-, dijo, viendo cómo las oscuras cejas de Snape se alzaban.

-Qué desastre habría sido. A Dumbledore le habría dado un ataque en el acto-. Snape se giró hacia Harry, mirándolo con detenimiento. -Tengo la esperanza de que entre Draco y yo podremos hacer de usted un Slytherin suficiente para que sobreviva en este mundo. Tenga la seguridad, señor Potter; aunque hayamos empezado con mal pie, ahora estamos en el mismo bando-. Se dirigió hacia la puerta, haciendo un gesto a Harry para que lo siguiera. -Como todavía tenemos tiempo antes de la cena, me gustaría que me siguiera al salón. Quiero comprobar tus escudos de Oclumancia una última vez antes de que te enfrentes al director-.

LILY'S BOY Where stories live. Discover now