Capítulo 20

12.4K 1.5K 551
                                    

Harry debería haber sabido que Ron y Hermione no permanecerían ajenos para siempre.

Al entrar en la sala común después de una rápida reunión con Draco tras la cena -una de sus escasas reuniones antes del toque de queda-, Harry se sorprendió al ver a Ron y Hermione sentados en el sofá junto al fuego. Hermione no estaba haciendo los deberes, lo cual era una novedad en sí misma. -¿Dónde has estado?-, preguntó ella con suspicacia. Harry se encogió de hombros.

-En la biblioteca-, respondió, su respuesta habitual para excusar sus ausencias. Ya sea reuniéndose con Draco o con los otros herederos -habían empezado su propio grupo de estudio antes, porque resultó que había bastante gente inteligente en el grupo, y entre todos tenían casi todas las asignaturas cubiertas. Sullivan dijo que sus notas nunca habían sido mejores.

-No lo fueron. Estuve en la biblioteca y no te vi allí-, argumentó Hermione. Harry se mordió un suspiro.

-Es una biblioteca muy grande, Hermione. Pero estuve allí, y luego terminé mi ensayo de Pociones, así que fui a dar un paseo. Si quieres saberlo-. Se hundió en el sillón, dejando caer su bolsa en el suelo. -¿Qué importa dónde estaba, de todos modos?-.

-Últimamente siempre desapareces de nosotros, amigo-, acusó Ron. -Parece que apenas te vemos ya-.

No se equivocaba, pero Harry no se sentía del todo mal por ello. Había muchas partes de su vida que no podía compartir con ellos, pero muchas de ellas simplemente no las quería compartir. Si se hubiera esforzado, podría haberles hablado de su grupo de estudio entre casas sin decir nada de que eran herederos. Hermione era ajena a toda esa política, y Ron odiaba activamente cualquier cosa que pudiera darle algo en común con Malfoy, así que tampoco era lo suficientemente conocedor como para atar cabos. Pero a Harry le gustaba tener gente en su vida que no fueran ellos. Ron y Hermione querían saberlo todo. Pensó en sus dos primeros años de escuela, cuando actuaban como si fuera una ofensa personal si no compartía todos los secretos con ellos, y se dejó llevar porque no sabía de qué otra manera debía ir la amistad. Incluso ahora le preguntaban constantemente si había tenido noticias de Sirius, como si fuera de su incumbencia. Harry se alegraba de que no supieran nada del sueño que había tenido en verano.

Y aún quedaba esa pequeña voz en el fondo de su mente que le decía que no podía confiar en ellos. La voz que decía que eran más leales a Dumbledore que a él. Esa voz nunca se había equivocado.

-Me gusta tener un poco de tiempo para mí estos días, es todo-.

-Hermione se preguntaba si tenías una novia de la que no nos hablabas-, bromeó Ron, moviendo las cejas hacia Harry. El chico de pelo oscuro se puso muy rojo.

-¿Qué... por qué dices eso? No tengo novia!-, balbuceó. Ron se rió.

-¡Exactamente, eso es lo que he dicho! Dije que nos dirías si la tenías-. Sonó confiado.

-No si es alguien que pensó que no aprobaríamos-, replicó Hermione. Se volvió hacia Harry, dirigiéndole una mirada comprensiva. -Si lo haces, puedes decírnoslo. No te juzgaremos, Harry-.

Tantas respuestas pasaron por la mente de Harry ante eso. He estado saliendo con Slytherins. Me gustan los chicos. Creo que estoy enamorada de Draco Malfoy. Dudaba que entonces lo aceptaran tanto. En cambio, sacudió la cabeza con obstinación.

-No tengo una novia secreta-, prometió.

-'Mione', ¿de verdad creías que alguien podía salir con Harry Potter y mantenerlo en secreto?- Señaló Ron, riendo entre dientes. -Estaría por todo el colegio con la noticia-.

Harry hizo una mueca. Chica o chico, él nunca saldría con alguien que se emocionara por su fama de esa manera. Seguramente lo sabían. -Si alguna vez consigo una novia, ustedes dos serán los primeros en saberlo-, dijo, seguro de que eso nunca ocurriría. Estaba bastante seguro de que las chicas simplemente... no eran lo suyo. Independientemente del rubio Slytherin que parecía estar ocupando demasiado espacio en los pensamientos de Harry.

LILY'S BOY Where stories live. Discover now