Capítulo 25

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Aquella hora de la comida parecía haber desencadenado una tendencia. Ahora no era raro entrar en el Gran Comedor y perderse en un grupo de túnicas de colores mezclados. Por supuesto, no todo cambió de la noche a la mañana: todavía había grandes grupos de túnicas del mismo color amontonadas, que parecían bastante perturbadas por la mezcla. Pero era un comienzo. Ver a Dumbledore apretar los dientes y fingir que estaba encantado con la situación se estaba convirtiendo en lo mejor de la semana para Harry.

Así que, por supuesto, algo tenía que hacerle caer.

-El Baile de Yule es una tradición del Torneo de los Tres Magos-, declaró la profesora McGonagall al final de la clase de Transfiguración del jueves, interrumpiendo la diligente observación del reloj por parte de Harry. Cuanto antes los dejara ir, antes podría echar una siesta antes de la cena, porque después de la cena se reuniría con los herederos para el grupo de estudio. Un grupo de estudio que sin duda se convertiría en reírse del enfado de Dumbledore y en planear el siguiente paso en su lenta y cuidadosa unión de las casas de Hogwarts.

Bueno, eso explicaba las túnicas de gala, en todo caso. Las reacciones de la clase fueron una mezcla de entusiasmo y horror. De hecho, podría ser divertido. Nunca había asistido a una fiesta formal, ni a ningún tipo de fiesta. Había habido un baile escolar en su último año de la escuela primaria muggle, pero los Dursley no le habían dejado ir. Acabaron teniendo que ir a recoger a Dudley antes de tiempo después de que éste empujara a un chico contra la mesa de la merienda.

-Potter, una palabra, por favor-, llamó McGonagall una vez que por fin liberó la clase, y Harry resistió el impulso de maldecir. Estaba muy cansado. Entre el intento de descubrir el huevo, la reunión con Draco, el estudio con los herederos y el mantenimiento de su Aritmancia y Runas para Sirius y Remus, no estaba durmiendo tanto como probablemente debería.

-Si esto es sobre el ensayo, sé que me salí del tema, pero me distraje un poco-, comenzó Harry, seguro de que McGonagall no estaba nada impresionada con la tangente de ocho pulgadas de largo sobre la diferencia entre material transfigurado y material conjurado, en un ensayo que se suponía era sobre los usos prácticos de los hechizos de Cambio. Harry no tenía intención de hacerlo, pero lo encontró fascinante y las palabras se le escaparon. Ni siquiera podía culpar a haber pasado demasiado tiempo con Remus en verano; se había convertido en un ratón de biblioteca desde que le habían quitado el encantamiento de Compulsión.

-Potter, tus notas son mejores que las de toda tu carrera escolar, y esa sección de "fuera de tema", como tú dices, no habría estado fuera de lugar en una de mis redacciones de sexto año-, le dijo McGonagall, y el mínimo movimiento en la comisura de los labios le hizo saber que estaba satisfecha. Harry se engatusó. -No, esto es sobre el Baile de Yule. Se espera que los campeones y sus parejas abran el baile. Pensé que apreciarías la advertencia-.

El estómago de Harry se hundió cuando sus palabras quedaron claras. -¿Tengo que aprender a bailar?-, espetó. -¿Tengo que encontrar a alguien dispuesto a bailar? ¿Conmigo? ¿Delante de todos?-.

Los labios de McGonagall se crisparon aún más, mostrando apenas su diversión. -Sí, señor Potter, me temo que sí. Estoy segura de que uno de sus amigos podrá ayudarle; la mayoría de los sangre pura toman clases de baile antes de entrar en Hogwarts-.

Por un segundo, Harry pensó que ella se refería a los otros herederos, y su corazón se detuvo cuando trató de imaginar cómo se había enterado de todo. Luego se dio cuenta de que probablemente se refería a Neville, a Parvati o a alguien. Era imposible que hablara de los Weasley.

-¿No puedo enfrentarme a otro dragón en su lugar?-, preguntó mansamente. Los dedos de McGonagall se cerraron por un segundo alrededor de su varita, como si estuviera resistiendo el impulso de poner la cara en sus manos. Era una expresión con la que Harry estaba bastante familiarizado con su ama de llaves después de tres años y medio.

LILY'S BOY Where stories live. Discover now