Capítulo 65

9K 1K 748
                                    

La única persona que parecía estar al tanto de que Harry se había colado de nuevo en los dormitorios de Gryffindor al amanecer era Neville, que alternaba entre sonreírle y poner cara de malestar cuando se ponía a pensar demasiado en lo que Harry y Draco podrían haber hecho. No sabía dónde habían estado, sólo que Harry había planeado una sorpresa para su novio. 

-¿Fue bien, entonces?-, preguntó en voz baja cuando finalmente bajaron a desayunar el domingo por la mañana. La sonrisa radiante de Harry fue suficiente respuesta. -Ahórrame los detalles-, dijo Neville, riendo. Harry le sacó la lengua a su amigo. 

-Ya lo tenía planeado-. Lo que había ocurrido entre él y Draco en la Cámara era sólo para ellos.

Y tal vez para George Weasley, una vez que Harry hubiera terminado de tomarle el pelo.

Hablando de eso, los gemelos ya estaban sentados en la mesa de Gryffindor, y Harry se deslizó al lado de George con una sonrisa. -Buenos días-, saludó en voz baja. -Me has estado ocultando algo, Weasley-. George lo miró, alzando una ceja. -Ayer te vi a ti y a Blaise en Hogsmeade-.

-Oh-. Un débil rubor empolvó las mejillas pecosas del pelirrojo. -Sí. Así que iba a decirte...-

-Claro-, aceptó Harry con sarcasmo. Miró al pelirrojo, sonriendo. -Pareces positivamente enamorado, amigo mío-. Era cierto; estaba feliz de una forma que por una vez no tenía nada que ver con la picardía, sus ojos marrones brillaban, su mirada se desviaba ocasionalmente hacia la mesa de Slytherin. -¿Cuánto tiempo lleva eso, entonces?-.

-Unas pocas semanas-, confesó George. -Nos emparejamos en HA, cuando empezamos a aprender el hechizo del impedimento-. Los ojos de Harry se abrieron de par en par; ¡eso fue hace siglos! -Resulta que cuando está frustrado esa máscara fría y recogida que tiene tiende a resbalar un poco. Fue muy divertido hacer que eso ocurriera-, añadió con ligereza, y ahí estaba la picardía de nuevo. -No me di cuenta de que me había desviado de mi camino para emparejarme con él hasta que nos fuimos por Navidad y lo eché de menos. Así que, ah, hice algo al respecto-.

-Siempre supe que te gustaban las serpientes-, comentó Harry, haciendo reír a George.

-Como si supieras hablar-. 

Harry no pudo discutir eso. -¿La pasaste bien ayer?- Eso hizo que George se sonrojara más. 

-Un caballero no besa y cuenta-.

-Menos mal que tú nunca has sido un caballero-, fue la réplica instantánea de Harry. George se rió, pasándose una mano por el pelo. 

-Es mucho más gracioso de lo que la mayoría de la gente espera de él-, dijo finalmente, sonriendo como un auténtico bobo. Harry, familiarizado con el sentido del humor particularmente seco de Blaise, asintió. -También es un buen morreo-, añadió George lascivamente. 

-¿Entonces es oficial?- Preguntó Harry, observando cómo la cara del pelirrojo se suavizaba mientras asentía.

-No podemos ocultarlo exactamente ahora que hemos estado juntos por todo Hogsmeade-, señaló George. -Dice que está feliz de llamarme su novio, incluso ante los otros Slytherins-. Había una nota melancólica en su tono, y Harry hizo una nota mental para tener una charla con Blaise sobre cómo romper el corazón de su hermano mayor. Por otra parte, cualquiera que se enredara con un Weasley sabía muy bien en qué se metía.

Las plumas de Michael Corner habían estado explotando tinta regularmente sobre él desde enero.

-Eh, ustedes dos-, ladró Fred, lanzando una satsuma a Harry, que la cogió instintivamente. -Dejen su pequeña sesión de cotilleo para más tarde, ¿vale? Mi hermano y yo estábamos conversando antes de que nos interrumpieras groseramente-. Estaba sonriendo, y Harry le devolvió la fruta.

LILY'S BOY Onde histórias criam vida. Descubra agora