Después de la tormenta

Capítulo 25: La marca del cazador y algo más

En la finca mariposa, yo Kocho Shinobu, estaba por terminar de vendar el brazo izquierdo de Giyuu, en estos momentos estamos solos y aún no me puedo creer que se haya atrevido a hacer tales cosas por un demonio.

Detener con la mano desnuda la espada de Shinazugawa para evitar que la dañara, provocarse el mismo un corte en su brazo para demostrar que Nezuko no lastimaba humanos, esas acciones fueron muy imprudentes y peligrosas de su parte ¿Qué hubiera pasado si se le infectaba las heridas? ¿Qué hubiera pasado si Nezuko lo atacaba?

Aunque debo reconocerlo, hacer todo eso por alguien más es de admirar. Si yo estuviese en el lugar de Nezuko, si yo fuese un demonio ¿Giyuu me protegería?

- ¿Te encuentras bien?

- ¿Eh? Si ¿Por qué preguntas?

- De repente te quedaste inmóvil.

- Ah, perdón. Solo estaba pensando.

Giyuu se me queda viendo, posiblemente se esté debatiendo si preguntarme o no sobre lo que estaba pensando.

- Ne Giyuu san ¿Por qué protegiste a Nezuko?

- Ella no ha hecho nada malo, no me parece justo acabar con la vida de un inocente.

- ¿Por qué llegaste tan lejos por Nezuko? Si ella llegase a lastimar a alguien entonces tu...

No pude terminar lo que estaba por decir, no me gusta la idea de ver a Giyuu apuñalándose el mismo. No quiero ni pensarlo.

De repente, la mano de Giyuu se coloca por debajo de mi barbilla y me hace que levante la mirada para verlo.

- No te preocupes por eso, ella no hará nada de eso.

- No puedo dejar de preocuparme, estamos hablando de tu vida.

- Lo siento.

- ¿Por qué?

- Por haber tomado esa decisión, pero – Giyuu me dedica una ligera sonrisa – No me arrepiento.

¿Por qué eres así Giyuu?

- Dime Giyuu, si yo estuviera en el lugar de Nezuko ¿Harías lo mismo por mí?

- Por supuesto.

- ¿Realmente morirías por mí?

- Si.

Giyuu...

Esas palabras me reconfortan un poco, saber que él daría la vida por mí, hace que mi corazón lo quiera aún más.

- Me pregunto ¿Cómo serias como demonio?

- Ara, como me imaginarias.

Este pequeño cambio de ambiente era lo que necesitaba. Giyuu se me quedó viendo un poco sorprendido, pero después de eso, suavizó su mirada y me contestó.

- Quizás serias un demonio demasiado ágil y utilizarías veneno como medio de ataque.

- Veneno eh... No estaría mal, seria genial expulsar un gas venenoso de mis manos.

- Eso sería muy problemático para los cazadores.

- ¡Verdad! – Me emocioné un poco – Seria una técnica que tenga ambos, ataque y defensa al mismo tiempo.

- ¿Cómo llamarías esa técnica?

Lo pienso por unos segundos, hasta que.

- Arte de sangre demoniaca: Polen de la mariposa.