Capítulo 49: El demonio del arrepentimiento (Parte III)

1.2K 115 142
                                    

- ¡Sabito!

Vi como el demonio había hecho que Sabito se estrellará en contra de una gran roca y mi compañero parecía que iba perdiendo el conocimiento. Yo, Rengoku Kyojuro, traté de ir en su auxilio, pero el demonio me había cortado el paso.

- No te distraigas Kyojuro y concéntrate en mí.

El demonio se había parado por enfrente de mí y se acercó con un volado de derecha, yo instintivamente me hice hacia atrás solo para ver como su puño pasaba de largo por enfrente de mi cara.

Sin embargo, el demonio no detuvo su ataque ahí y comenzó a dar pasos largos hacia adelante, y con cada paso que daba este iba acompañado de un golpe de alguno de sus puños, sus golpes se iban intercalando entre sus brazos.

Por lo que, me vi obligado a retroceder cada vez que Akaza avanzaba, intentaba contraatacar, pero me era muy difícil hacerlo solo. Mi amigo Sabito tenía razón, este demonio está muy bien equilibrado y es difícil atraparlo con la guardia baja.

- ¿Qué ocurre Kyojuro? ¿No me digas que un tsuguko es más fuerte que un pilar?

Este demonio me está provocando, pero yo no caeré ante tales palabras, además, yo sé que Sabito es alguien fuerte, lo vi con mis propios ojos en los entrenamientos de los pilares.

Al dar un paso hacia atrás, levanté mi espada por arriba de mi cabeza para atacarlo con un golpe vertical, sin embargo, el demonio capturó mi espada con ambas manos y comenzó a empujarme.

- Vamos Kyojuro, tienes que hacer más que esto.

- Akaza, ¿Por qué tanta prisa? Ya ibas a aceptar mi propuesta.

- Ya no hay vuelta atrás.

Akaza bajó un poco sus manos con mi espada aún entre ellas, lo que me obligó a agacharme, pero cuando iba hacia abajo, el demonio me dio un cabezazo, lo que hizo que soltara mi espada y me fuera hacia atrás.

En cuanto abrí mis ojos, solo pude ver como el puño de Akaza estaba muy cerca de mi rostro, instintivamente intenté esquivarlo agachándome, pero el puño del demonio logró golpearme la cabeza, más hacia el costado derecho de mi frente.

El golpe de Akaza me mando hacia atrás hasta estrellarme en contra de un árbol. Al levantar la mirada, vi con algo de miedo como Akaza había arrojado mi espada hacia mi cabeza, afortunadamente la hice hacia la derecha y mi espada se quedó clavada a mi izquierda muy cerca de mi rostro.

Por un momento creí que había esquivado la espada, sin embargo, comencé a sentir como un líquido cálido corría por mi frente. Al mirar hacia abajo, comprobé que lo que sentía era sangre, porque esta caía al suelo.

- Vamos Kyojuro, agarra tu espada y vuelve a atacar.

Al levantar la mirada, puedo percatarme como Akaza cada vez estaba más y más frustrado, desconozco el por qué está de esa forma.

Agarré la tsuka de mi katana y con un poco de fuerza la saqué del árbol, aproveché el acero de la hoja para mirarme la cara como si fuera un espejo y pude comprobar como parte de mi frente sangraba debido al filo de mi espada.

Pasé mi antebrazo izquierdo para limpiarme un poco la sangre, pero esta volvía a salir de forma continua, es normal que pase esto y la sangre no se detenga tan fácil, ya que el rostro es una de las partes del cuerpo humano que más sangra en caso de algún corte.

Levante la mirada nuevamente y regulé mi respiración para tratar de hacer que la herida de mi frente sangrara más lentamente, sin embargo, el demonio no me dio más tiempo, porque una vez que me vio con mi espada en mano, se abalanzó en mi contra.

Después de la tormentaWhere stories live. Discover now