Epílogo

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Estaba recostado en mi cama y semi despierto, me daba demasiada flojera levantarme a pesar de que el despertador sonara y sonara. Con flojera oprimí el botón para apagar y silenciar ese molesto ruido y me giré en la cama.

Creí que por fin volvería a poder dormir nuevamente, pero escuché como alguien abría la puerta de mi habitación y me comenzó a llamar.

- Cielos, sigues durmiendo, no puedo creer lo flojo que eres hermanito.

Esa voz era de mi hermana mayor.

- Nee san, solo dame otros cinco minutos más.

- No, ya es muy tarde. Levántate dormilón.

- No quiero – Le respondí.

- Acuérdate que quedaste de verte con tus amigos en el parque.

- No.

Pude escuchar un suspiro de mi hermana.

- A la cuenta de tres...

Yo no respondía.

- Uno... Dos...

Seguía sin responderle. Sin embargo, en lugar de escuchar el "Tres" escuché como mi hermana se acercaba a mi cama y...

- Técnica secreta: Las amables cosquillas de hermana.

- ¡Ja ja ja!

Mi hermana comenzaba a hacerme cosquillas por todo mi cuerpo, el estómago, las axilas y hasta las plantas de los pies eran víctimas de esta técnica secreta.

- ¡Ya, ya! ¡Ja ja ja! ¡Por favor, ya me voy a levantar!

- Muy bien.

Mi hermana se enderezó y comenzó a caminar hacia la puerta de mi habitación.

- El desayuno ya casi está listo, cuando salgas de bañarte te estaré esperando en el comedor – Me dice mi hermana.

- *Ha ha* Si.

En cuanto salió mi hermana de mi habitación, yo recuperé el aliento y me levanté de mi cama. Destendí completamente la cama y abrí la ventana para que se oreara un poco. Al entrar al baño me lavé los dientes y entré a la ducha al terminar de quitarme la pijama.

Al regresar a mi habitación, me vestí y tendí mi cama. Después baje por las escaleras para ir al comedor donde mi hermana me estaba esperando.

- Bien, es hora de desayunar.

Mi hermana colocó mi desayuno en la mesa en lo que yo me sentaba en la silla, no pude evitar dar cierto suspiro al ver que otra vez desayunaríamos un platillo tradicional.

- No me pongas esa cara jovencito, aquí no es restaurante.

Y es que a mi hermana le empezó a dar el gusto por lo tradicional, ya que últimamente prepara estos platillos.

- Itadakimasu.

Al agradecer por la comida, me resigné a comer del arroz, sopa miso, pescado a la parrilla y tomar del té verde. Mientras comía, agarré con mi mano izquierda el control remoto del televisor y lo encendí.

- "Y en los deportes, la selección de Japón cayó en tandas de penales contra la selección de Croacia, por lo que quedamos eliminados de la copa del mundo"

Sinceramente me sorprendí un poco al escuchar esta noticia, yo creí que llegaríamos más lejos en este mundial después de derrotar a Alemania y a España en la fase de grupos, pero solo llegamos a octavos de final.

Después de la tormentaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz