Capítulo 36: El ataque de las lunas menguantes

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En esta tarde, yo Tomioka Giyuu, estaba por dar como finalizada esta sesión de entrenamiento. En esta ocasión estamos utilizando nuestras nichirintos, todo para darle un poco más de peligrosidad y fomentar la marca.

- ¡Bien, esto es todo por hoy!

Les avisé a mis compañeros y ellos se fueron relajando en sus actividades, se formaron varios grupos y empezaron a intercambiar opiniones.

- Bien, me retiro.

Uzui se despidió de nosotros y se fue corriendo a su finca, otros más se empezaron a retirar sin ser tan llamativos como Uzui.

- Iguro san ¿Te gustaría ir a cenar? – Pregunta Mitsuri.

- Si.

Ya solo quedamos unos pocos en el campo de entrenamiento, se podría decir que solo los más cercanos a mí están presentes.

- Giyuu – Makomo se acercó para decirme algo – Nezuko, Tanjiro, Sabito y yo vamos a ir cenar ¿Vienes?

- ¿Solo nosotros?

- Si. Quisimos hacer una cena donde solo los estudiantes de Urokodaki sensei estemos.

- Ya veo.

No es mala idea.

- Tengo que entregar mi reporte a Oyakata sama, los alcanzo después ¿A dónde iremos?

- Al Sukiya, te estaremos esperando.

Makomo se despidió de mí y se fue con el resto para adelantarse. Me di media vuelta para ir a la finca del patrón, pero vi a Kanae, Shinobu y Kanao teniendo un platica algo curiosa.

- ¿Y tú Kanao, no la has visto?

- Lo siento, no la he visto.

Kanae se veía algo preocupada, debo decir que tengo curiosidad de lo que está ocurriendo con las hermanas de la finca mariposa, pero no debo ser un metiche. Sin embargo, en cuanto Shinobu se dio cuenta de mi presencia, me hizo señas para que me acercara a ellas.

Al estar junto a ellas, Shinobu me hace una pregunta.

- Disculpa Giyuu san, pero ¿De casualidad no has visto a Midori san?

- ¿Midori? – Les pregunte.

- Si, ella es la chica con la que estabas hablando antes de nuestra cita – Me responde Kanae – Es una de mis discípulas.

Ah, se refieren a la cazadora que tiene su adorno de mariposa de color verde con morado.

- No, la última vez que la vi fue aquel día.

- Ya veo – Una desanimada Kanae me dijo.

- Veo que te preocupas por ella.

- Si y por todas las personas que habitan en mi finca, son como de mi familia.

Ahora entiendo su preocupación.

- Le has preguntado a los demás pilares, quizás ella estuvo en alguna sesión de entrenamiento.

- Si ya lo hice y nadie la ha visto – Me informa Kanae.

- Esto es raro – Dice Shinobu – Ella siempre avisaba cuando salía de la finca. Me preocupa que algo malo le haya pasado.

Veo que no solo Kanae está preocupada por ella, también Shinobu. Como me encantaría decirles donde está, pero en verdad no la he visto desde ese día, lo único que puedo hacer es tratar de alentarlas un poco.

Después de la tormentaWhere stories live. Discover now