Capítulo 51: El demonio del resentimiento (Parte II)

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Estábamos atacando a la primera luna creciente con todas nuestras fuerzas, yo Shinazugawa Genya, no dejaba de apoyar a mis compañeros a larga distancia.

Desde que este demonio comenzó a atacar con más fuerza, me he visto en la necesidad de quedarme un poco atrás y junto a Tamayo, apoyábamos a Masachika y a Yae que fueron a la vanguardia.

Además, esa voz que escucho en mi cabeza no deja de alterarme.

"¿Qué estas esperando Kokushibo? ¡Acabalos de una buena vez!"

Esa voz, definitivamente es la voz de Muzan.

Desde que me tragué la espada de la primera luna superior, he sido capaz de escuchar por medio de la telepatía como Muzan le habla y ordena a Kokushibo reunirse con él de inmediato.

Al parecer, algo muy grave ocurrió con Muzan, porque no ha dejado de ordenarle que termine rápido con nosotros y que lo alcance lo más pronto posible.

Sin embargo, desde que me tragué esa espada, mi cuerpo llega a convulsionar y en ocasiones me quedo quieto sin poder moverme, por lo que me dijo Tamayo, mi cuerpo no puede soportar este poder que acabo de obtener.

- Respiración del viento. Primera postura: Torbellino de polvo.

La voz Masachika me trajo de regreso a la realidad y vi como intentó cortar el cuello del demonio como si fuera un torbellino de cortes, pero este sin moverse de su lugar lograba contrarrestar todos los ataques de mi compañero.

El demonio de repente empujo a Masachika haciéndolo retroceder un par de pasos para girarse hacia su derecha y detener la espada de Yae que iba directo hacia su costado.

- Tch.

Yae parecía frustrada ante la imponente defensa de la luna demoniaca, y no es para menos, ya que desde hace un buen rato no hemos podido asestarle un golpe directo.

- Respiración del vie...

Maschika se acercaba por la espalda del demonio, pero este tomó a Yae por la muñeca y giró junto con ella para estrellársela a Masachika. En cuanto ambos chocaron, los dos quedaron muy desprotegidos y más la espalda de Yae.

- Se acabo.

El demonio estaba por asestar un golpe horizontal hacia mis compañeros, por lo que apunté mi rifle a su rostro y le disparé, aunque estaba sudando y veía borroso intenté apuntar adecuadamente. La bala de glicina salió a gran velocidad, pero Kokushibo solo levantó un poco su espada para desviar la trayectoria de mi bala.

- ¡Maldición! ¿Acaso no tiene puntos ciegos? – Me pregunté.

Esto es demasiado frustrante, a pesar de que mis disparos son más rápidos y estos siempre se dirigen hacia el demonio, sin importar a donde se dirija, la primera luna superior con sus reflejos logra desviar mis balas lejos de él.

A diferencia de los disparos de Yae, que él simplemente esquivaba, en mi caso siempre utiliza su espada para desviar la trayectoria de la bala. Este demonio en verdad es fuerte y observador, basto solo ver una vez como mis balas se dirigían automáticamente a él que cambio de estrategia para defenderse de mis disparos.

La luna superior dejó de mirarme fijamente para centrarse en Yae y Masachika, colocó su espada por enfrente de él y estaba esperando a que mis compañeros fueran los que inicien con el ataque.

- ¿Qué están esperando? ¿No piensan atacar?

La luna superior les preguntaba a mis compañeros y estos no le respondieron, solo se pusieron en guardia.

Después de la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora