Capítulo 67

43 10 0
                                    


Mikhail


Mientras trabajo, me llega el mensaje de Adán. Sonrío feliz. ¡Hago cosas de pareja! Aunque he de contenerme, por lo menos hasta que esté en privado.

Mi turno acaba rozando la madrugada; pero entre que hemos recogido lo más gordo, nos hemos entretenido charlando y he llegado a casa, no sé si escribirle a Adán, porque imagino que debe estar durmiendo. Aunque acabo haciéndolo, ya que se lo había prometido.

 Aunque acabo haciéndolo, ya que se lo había prometido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de despedirnos, el que se va a la ducha soy yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de despedirnos, el que se va a la ducha soy yo. Cuando salgo, pico algo en la cocina; he cenado en La vie en Rose, pero me ha vuelto a dar algo de hambre después de tanto ir y venir. Lo último que hago es recoger y limpiar lo ensuciado.

La tentación de AdánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora