Mikhail
Mientras trabajo, me llega el mensaje de Adán. Sonrío feliz. ¡Hago cosas de pareja! Aunque he de contenerme, por lo menos hasta que esté en privado.
Mi turno acaba rozando la madrugada; pero entre que hemos recogido lo más gordo, nos hemos entretenido charlando y he llegado a casa, no sé si escribirle a Adán, porque imagino que debe estar durmiendo. Aunque acabo haciéndolo, ya que se lo había prometido.
Después de despedirnos, el que se va a la ducha soy yo. Cuando salgo, pico algo en la cocina; he cenado en La vie en Rose, pero me ha vuelto a dar algo de hambre después de tanto ir y venir. Lo último que hago es recoger y limpiar lo ensuciado.
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La tentación de Adán
RomanceAdán es un hombre con un lastre emocional que no logra soltar. Sus amigos, en un intento de volver a verlo relacionarse con alguien que no sea ellos o un compañero de trabajo, urden un plan a sus espaldas para sacarlo de su burbuja de tristeza. Es p...