CAPÍTULO 3 - Bad Luck

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Hoy empiezan las clases y estoy completamente perdida. Me han enviado mi horario por email, pero no sé dónde se encuentran mis clases. Intento ubicarme con el mapa, pero nada. No entiendo una mierda.

Me levanté temprano, siempre me ha gustado llegar a tiempo a todos lados. Luego, me cepillo los dientes y me visto. Justo cuando me estoy terminando de poner mis vaqueros, mi móvil empieza a vibrar y, del susto, me resbalo con el mismo pantalón, me tropiezo con la puerta del armario y me caigo.

Me toco el brazo y me lo froto mientras digo una maldición, me di un buen golpe. Cuando me levanto reviso el teléfono a ver qué era lo que hizo que me cayera, espero que al menos fuera algo importante.

Llamada entrante de Mamá.

¡¿Es en serio?! 

Atiendo la llamada y le pregunto qué pasa. Nada, sólo quería saber qué tal estoy. 

A ver, yo agradezco que se preocupe por mí, pero casi me hago un moretón por la tontería.

Después de prepararme, me despido de mi compañera de cuarto y me voy a la cafetería. Menos mal que tengo tiempo de sobra, he tardado casi veinte minutos en llegar.

Cojo un croissant y un café con leche para el desayuno, está realmente delicioso.

Cuando termino, paso por mi taquilla a dejar algunas cosas y tomo los libros que necesito para la primera asignatura que tengo. Es entonces, cuando me miro en el pequeño espejo que tengo en la puerta de la taquilla, que me doy cuenta de que me he manchado la camisa de café. 

¿Se puede ser más patosa?

Tengo la tan buena suerte que, como estamos en septiembre y hace calor, no traje un suéter o chaqueta con la que taparme. Tengo dos opciones: volver a la habitación y cambiarme de camisa o ir al baño e intentar que se vaya la mancha. La primera no la veo viable: para cuando llegue a la clase, esta ya se habrá acabado. La segunda parece mejor, puedo ir al baño y rezar para que salga la mancha.

Me dirijo al servicio, cojo un poco de jabón, lo froto con fuerza en la camisa y le echo agua. Nada, la mancha sigue. No tan fuerte, pero sigue visible. ¿Qué tipo de café es ese? ¿Waterproof?

Lo intento una, dos y tres veces más, pero la mancha marrón permanece en mi camisa. Iba a intentarlo una vez más cuando miro la hora en mi teléfono. ¡Llego quince minutos tarde a mi primera clase!

Empezamos bien el curso, Alison.

Salgo del baño corriendo y me dirijo a la clase.

Intento hacer el mínimo ruido posible al entrar, pero no, tengo que hacer un espectáculo. 

Estaba abriendo la puerta de la clase cuando entre el portátil, el café medio vacío, el mapa, el móvil, el bolso y mi falta de sueño se me acaba cayendo todo al suelo consiguiendo las miradas de todo el salón, incluyendo la del profesor.

Bien, empezamos bien.

- Señorita, si llega tarde, al menos intente entrar de una forma más sigilosa, no haciendo tanto ruido.

Al el profesor decir eso, se escuchan risas bajas en la clase, qué vergüenza.

- Perdón profesor, no volverá a pasar.

Me siento en uno de los pocos asientos que quedan libres, junto a un chico bajito pelirrojo con gafas negras.

Tengo demasiado sueño, Kayla y yo estuvimos toda la noche conversando. Hablamos de nuestras familias, de qué estudiábamos, nuestros hobbies... Al final no dormí ni cuatro horas, estoy agotada.

5 días [COMPLETA]Where stories live. Discover now