5 días [COMPLETA]

CAPÍTULO 51 - You Right

Entierro aún más la cabeza en la almohada mientras me agarro con fuerza a ella para intentar encontrar las fuertes embestidas que arremete contra mí.

Mi cuerpo se estremece de placer al sentirlo dentro de mí, entrando y saliendo sin descanso y resbalando sin ninguna complicación por lo húmeda que estoy.

Lleva una de sus manos por mi costado lentamente hasta mi pecho izquierdo, acariciando y erizando la piel de la zona solo con el roce de su mano, y al llegar lo masajea, haciendo que arquee mi espalda por la exquisita sensación y que un suspiro se escape de mi garganta. Con su otra mano levanta un poco más mi cuerpo, acomodando mejor mi trasero en su dirección para así poder llegar con mayor facilidad a su destino.

Lo escucho gruñir en un tono bajo y ronco al sentirme así y me parece el sonido más sexi que he escuchado en toda mi vida. Mientras, siento como endurece el agarre en mis caderas para poder llegar más profundo y más rápido, enterrando sus dedos en mi piel y arrebatándome un profundo gemido que no logro controlar. Sé perfectamente lo que ese agarre significa: le queda muy poco para terminar.

En esta posición, su cuerpo arremete contra el mío más fuerte y firme, logrando llegar más profundo y llenándome aún más, si eso es posible. Mis piernas, que están dobladas sobre la cama, empiezan a temblar y flaquear por las fuertes sacudidas, pero eso solo hace que lo necesite más.

Con su mano en mi pecho y la otra sujetándome por la cintura para no perder el ritmo de sus embestidas, no tardo en llegar al orgasmo, uno que recorre cada nervio de mi cuerpo y envía corrientes de placer a todas partes.

Escasos segundos después y tras invadirme unas cuántas veces más, lo siento veniste dentro de mí. Tras soltar otro profundo gruñido, el líquido caliente invade mi interior. Suspira profundamente y noto como sus manos abandonan mis caderas para dejarse caer a mi lado, echando la cabeza hacia atrás sobre la almohada.

Me doy la vuelta y todavía sin lograr encontrar mi acelerada respiración, me giro en su dirección sorprendida para decirle que sin duda es el mejor polvo que he echado en la vida, pero cuando ruedo la cabeza y me doy cuenta de que los ojos que me observan con deseo no son color miel como los de mi novio sino de un color azul intenso como el océano que conozco muy bien, siento como se me corta la respiración al instante.

Ya decía yo que era demasiado bueno para ser Nathan.

- ¿Qué pasa, Alison? - me pregunta esa voz arrogante con una sonrisa maliciosa -. ¿Acaso te esperabas a otra persona?

Abro los ojos de golpe y me incorporo rápidamente en la cama, con la respiración acelerada y el corazón latiéndome a mil por segundo. Llevo mi mano a mi pecho al sentir mis desbocados latidos e intento calmarlos.

Miro a mi alrededor para confirmar que sigo en mi habitación y, al no encontrar a nadie acostado a mi lado, siento que puedo respirar con normalidad de nuevo. No obstante, no se me escapa el hecho de que siento una gran e incómoda humedad entre mis piernas.

¿Qué...? ¿Qué coño ha sido eso?

Creo que acabas de tener un sueño húmedo con el capitán buenorro, Alison.

Vaya, muchas gracias, conciencia. Si no fuera por ti, no me habría dado cuenta.

Aunque no voy a negar que me siento un poco decepcionada porque el sueño no haya sido real - fue demasiado bueno para ser verdad -. Sin embargo, me preocupa aún más que la persona con la que haya soñado no haya sido Nathan, mi novio, sino Tyler.

Suspiro profundamente y me echo hacia atrás de nuevo, rebotando un poco sobre mi cama con la acción, y me llevo ambas manos a la cara.

Tengo la cabeza hecha un lío tremendo y pese a que sé que estoy haciendo las cosas de la peor manera posible, sé que no puedo estar lidiando también con esto ahora. Prefiero esperar estos cinco días y centrarme exclusivamente en la investigación y ya cuando lo resolvamos todo, aclarar esto. Espero que para entonces sepa bien lo que voy a hacer porque ahora mismo, aunque sepa que no es lo correcto, solo pienso que debería...