CAPÍTULO 27 - Could've Been

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Sin decir nada más, rompo el contacto visual - ahora un tanto extraño - con Tyler y me alejo de él para salir del vestuario masculino lo antes posible.

¿Qué acabo de hacer? ¿Qué me acaba de pasar? ¿Por qué me acabo de besar con Tyler, y encima justo después de la gran discusión que acabamos de tener?

Bueno, creo que no hace falta ni que te explique por qué, ¿no?

Voy rápidamente al vestuario femenino para ducharme y agarrar mi bolsa. Luego, recojo el resto de mis cosas en la zona del banquillo donde las dejé antes y me voy del pabellón como si sintiera la necesidad de salir de aquí lo antes posible.

Cuando por fin estoy fuera, siento que por fin puedo respirar con normalidad. No sé en qué estaba pensando cuando le devolví el beso ahí dentro - pues yo sí -, pero esto no puede volver a repetirse. No es justo para Nathan, ni tampoco para Tyler.

Pues a este último parece no haberle importado mucho, eh.

Justo entonces, encuentro a Kayla y a Nathan, que están sentados en unos pequeños bancos de piedra en frente de la entrada.

Cuando Nathan se levanta del banco y se acerca a mí para darme un beso en los labios nada más verme, en vez de responderle como hago siempre, me aparto sutilmente y le doy un beso en la mejilla. Al principio se queda un poco desconcertado y descolocado por mi repentina y algo extraña acción, pero le doy una pequeña sonrisa como si no acabara de hacer nada raro ni rechazar un beso suyo y él no se lo toma a mal, afortunadamente.

No sé por qué, pero digamos que ahora mismo no me apetece mucho besar a mi novio en los labios, sobre todo después de haberlo hecho hace escasos minutos con Tyler en el vestuario. Digamos que me siento algo... culpable.

Tras saludar también a Kayla, que me envuelve en un cálido y reconfortante abrazo, me preguntan dónde estaba varias veces y por qué tardé tanto en salir si los demás llevaban ya un tiempo fuera.

- Me entretuve un rato recogiendo mis cosas y luego el coach me pidió hablar conmigo a solas para regañarme por haber llegado tan tarde - miento como respuesta, intentando hacer mi mejor papel.

Nathan parece haberse creído mi excusa por completo, pero Kayla me mira con el ceño algo fruncido y entrecierra los ojos en mi dirección, como si no se lo creyera por completo y estuviera intentando encontrar la mentira en mis ojos o en mi expresión. Aún así, escasos segundos después decide no darle más vueltas y dejarlo pasar.

Uf, estuvo cerca.

Decido no contarles dónde estaba realmente y soltar una pequeña mentira, pero solo porque fue un simple error que no debería haber sucedido en primer lugar y nunca más volverá a ocurrir.

Nunca más.

Ambos me felicitan por lo bien que jugué y me dicen que no pasa nada por haber perdido este partido, que no me preocupe en absoluto porque están seguros de que los siguientes los ganaremos y conseguiremos muchos puntos. Yo solo espero que no tengamos problemas para clasificarnos para la siguiente fase del torneo, no quiero que nos eliminen.

Después, empezamos a caminar por la acera en dirección a un cine que hay bastante cerca de aquí, donde decidimos ir para pasar el resto de la tarde.

- Por cierto, ¿por qué no te dejaron salir al final del partido? ¿Tiene algo que ver con Tyler? Porque te vi discutir con él en el descanso - cuestiona Nathan en un tono distraído y sin darle mucha importancia, pero esa simple pregunta hace que se me corte la respiración al instante. Siento como por un segundo se me va toda la sangre del cuerpo y mi corazón empieza a martillear de forma alocada contra mi pecho por los repentinos nervios que me acaban de entrar.

5 días [COMPLETA]Where stories live. Discover now