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CAPÍTULO 55 - Undecided

Sin demorarse un segundo más, Tyler agarra mi mano con una sonrisa y me arrastra por la multitud hasta estar en una zona más alejada de la muchedumbre. No puedo evitar reírme por su urgencia y su propia sonrisa, que cada día parece verse aún más hermosa. No sé a dónde me está llevando, pero con este hombre sería capaz de ir al mismísimo infierno.

Revisa antes de nada que nos encontramos a solas en el lugar y antes de poder darme cuenta, escucho el sonido de la cerradura de la puerta retumbar por todo el baño de señoras en el que me ha metido el chico. Me acorrala contra la puerta y me mira desde su gran altura, teniendo que levantar la cabeza para poder mirarlo a él, cuyos ojos me miran con un precioso brillo. Acuna mi rostro entre sus manos y acaricia mis mejillas con una suave caricia.

- Dios, eres preciosa.

Se detiene un segundo para admirarme, pero desde que su vista se clava en mis labios rojizos, no se demora mucho en lanzarse hacia ellos, que se sienten contra los míos aún mejor de lo que recordaba. Pega una mano contra la puerta para sostenerse mientras que con la otra sujeta mi rostro, su cuerpo pegado al mío completamente.

El sabor a bacardi invade mi boca nada más rozar nuestras lenguas, haciendo que quiera aún más de él. El beso empieza a tornarse más desesperado y caliente, ambos queriendo devorar al otro. Muerdo su labio inferior antes de separarme un segundo de él, lo que lo hace bajar sus manos a mi culo para juntarme a él a la vez que suelta un gruñido bajo.

Me impulsa para que enrolle mis piernas alrededor de su cintura y vuelve a unir nuestros labios, llevándome hasta el lavabo para depositarme sobre él. Una de mis manos se dirige automáticamente a su cabeza, enredándose en los mechones de su cabello al mismo tiempo que la otra trata de sostenerse al lavabo como puede.

Sus besos empiezan a bajar por mi mandíbula hasta mi cuello mientras sus manos suben lentamente por mis muslos, enviando una corriente de electricidad por todo mi cuerpo. Sus labios llegan hasta mi escote y sus manos alcanzan el borde de mi vestido, jugueteando con este mientras yo siento que me derrito solamente pensando en dónde se encuentran estas.

- ¿Es nuevo el vestido? - pregunta entre besos -. Dudo que se me pudiera olvidar verte con algo así.

Bajo mi vista un instante hacia el precioso vestido corto que llevo, la verdad es que fue una elección muy acertada. Se trata de un ajustado atuendo de tirantes color burdeos que marca todas mis curvas a la perfección, con dos tiras cruzadas hasta unirse tras mi espalda con el resto del vestido que cubren mis pechos y una abertura en la zona superior de mi abdomen.

- Sí, ¿te gusta?

Levanta su cabeza para mirarme con una sonrisa.

- Es toda una tentación, créeme, pero vale completamente la pena.

Coloca sus manos sobre mis hombros mientras comienza a bajar las tiras de mi vestido con lentitud, sus dedos acariciando mis brazos en el proceso y enviándome pequeños escalofríos. Mi respiración se acelera con la simple vista de él, que me mira con absoluta devoción y deseo a la vez que pasa un poco de saliva por sus labios.

- No sabes lo que me gusta que...

Pero un fuerte e intermitente toque en la puerta interrumpe lo que iba a decir, dejándonos a ambos de piedra. Miro a Tyler con miedo inundando mis facciones y él me devuelve la mirada, sus ojos abiertos como platos a la vez que hace un gesto con el dedo para que me mantenga en silencio.

- Hola parejitaaa, espero que no os importe, pero necesito usar el baño - dice una voz femenina, con un tono bastante borracho, detrás de la puerta -. Solo necesito entrar un segundito y luego podéis seguir con las cochinaditas que estabais haciendo, ¿sí? - suelta una pequeña risa.