5 días [COMPLETA]

CAPÍTULO 44 - Circles

Cierro mi portátil y empiezo a recoger todos los apuntes que tengo desperdigados por toda la mesa para poder salir de la clase y dirigirme a la siguiente. Me voy a volver loca entre tantos papeles y anotaciones, aunque realmente no entiendo cómo puedo tener tantos si la gran mayoría de las cosas las tengo apuntadas en un documento y los libros los dejo en el apartamento.

Apurada, salgo lo más rápido posible para poder conseguir un buen sitio en el siguiente aula. Queda muy poco para que comiencen los exámenes finales, por lo que todos los alumnos quieren tener los mejores asientos para poder tomar apuntes más completos y de mejor calidad.

Por los pasillos de la universidad todos los alumnos parecen igual de apresurados y nerviosos que yo; incluso están empezando a aparecer ojeras oscuras alrededor de algunos ojos por no haber dormido bien. En muchos casos será por haber estado de fiesta toda la noche, pero seguramente haya alumnos que las tengan por haberse quedado estudiando hasta tarde.

Colas eternas en la cafetería para pedirse un café; alumnos durmiéndose por los pasillos, pareciendo completos zombies; gente estresada por todos lados... Como odio la época de exámenes, sobre todo los finales.

No obstante, mi intranquilidad cada vez que recorro los pasillos va más allá de los estudios. Aún no consigo acostumbrarme a caminar por ellos sin sentirme incómoda y observada, pues he llegado al punto en el que cada vez que algún alumno posa su mirada sobre mí, aunque sea solo una milésima de segundo, pienso que puede ser el asesino.

Exagerada.

Ya no confío en nadie, en absolutamente nadie. El responsable puede ser cualquiera y puede estar en cualquier lado, sin nosotros tener ni idea. ¿Cómo sé que el compañero de clase con el que esté hablando en ese momento no es el asesino? Podría ser un conocido o incluso algún amigo.

Ya no me siento segura en ningún lugar, no hago más que pensar en cuándo nos llegará la siguiente pista, en si esta vez conseguiremos averiguar su identidad - aunque ya estoy perdiendo la esperanza - y, sobre todo, me preocupa qué pasará si no lo conseguimos.

Cada vez el círculo se va cerrando más y más, hasta el punto en el que ya no tenemos ni la más mínima idea de quién puede ser el responsable de todo esto.

Estamos de nuevo en el punto de partida.

Hemos estado dando vueltas todo este tiempo.

Y ya no sabemos qué hacer.

Y sé que en las únicas personas en las que puedo confiar ahora mismo son Kayla y Tyler. Son los únicos estudiantes con los que me siento segura y tranquila estando a su alrededor, los únicos que saben por lo que estoy pasando.

Quién lo diría, yo confiando mi vida en Tyler... Un poco irónico, ¿no?

- Ey, ¿todo bien? Te he llamado unas cuántas veces y no me has respondido.

- Oh, lo siento, estaba un poco inmersa en mis pensamientos - me disculpo, girando mi cabeza hacia donde procede la voz para encontrar a Nathan.

- Ya veo, estás un poco distraída - apoya su hombro en la taquilla frente a la mía mientras la abro para sacar mis apuntes de economía -. ¿En qué estabas tan concentrada?

- Oh, solo... no he dormido bien estos días - que tampoco es ninguna mentira -. Además, dentro de unos días voy a volver a Nueva York, así que tengo que prepararlo todo.

Los ojos de Nathan se abren por unos segundos más de lo normal. Abre la boca, pero la vuelve a cerrar al instante.

- ¿Y eso?

- ¿Recuerdas lo que te conté del funeral de mi padre y el discurso que mi madre quiere que haga? - el chico asiente con la cabeza, por lo que prosigo -. Pues finalmente he decidido que voy a hacerlo. Por madre, no porque él se lo merezca.