5 días [COMPLETA]

CAPÍTULO 13 - How Do You Sleep?

Hace ya unos días que Nathan y yo nos besamos y, desde entonces, hemos estado bastante distantes. Digamos que nuestra relación no es la misma que antes, todo es un poco más... incómodo.

Nathan ha tratado de hablar conmigo varias veces, supongo que por lo del beso, pero he intentado evitarlo lo máximo posible. Sé que eso no es muy valiente por mi parte y que no podré alargar este periodo por mucho más tiempo, pero lo haré lo máximo posible.

En clase he empezado a sentarme con unas chicas que conocí el otro día - Emma y Lisa - con las que, además, coincido en varias clases más. Por lo que me han contado, son mejores amigas desde antes de entrar en Cavaloug y lo que hizo la universidad fue unirlas aún más, sobre todo por el hecho de que están estudiando la misma carrera.

Durante estos días me he estado sentando con ellas en vez de con Nathan con la excusa de que nos hicimos muy amigas y me pidieron pasar más tiempo juntas. Sí, es una simple y patética excusa para no tener que sentarme con él en clase y poder aplazar un poco más esa conversación pendiente.

Es verdad que hay veces en las que no me puedo escapar y me intercepta en los pasillos o entre clases, pero prácticamente no mantenemos conversaciones. Tampoco hemos siquiera sacado el tema del "incidente", como lo llamamos Kayla y yo, aunque sinceramente lo prefiero así.

Emma y Lisa llevan gran parte de la clase hablando sobre lo que se compraron ayer en el centro comercial, tema que realmente no me interesa mucho pero que es mucho mejor que sentarme junto a Nathan y tener una conversación bastante incómoda con él. No he intervenido en prácticamente toda la conversación y la verdad es que no sé qué es más aburrido, si la clase de historia económica o su conversación.

- ... y por eso creo que los tacones que me compré ayer pegarían mucho con el vestido morado de la semana pasada - le explica Lisa, una chica bajita, rubia y con ojos verdes, a su amiga.

- No, yo creo que pegan mucho más con el vestido verde; ese que te hace un escote precioso y que te marca todas las curvas - contradice Emma, quien por otro lado, es alta, pelinegra y con ojos de color marrón -. Además, te pega con el color de tus ojos.

- No sé yo...

- Hazme caso, te va a quedar espectacular - le asegura.

Decido mirar la hora en el reloj por milésima vez en toda la clase y, afortunadamente, veo que quedan menos de cinco minutos para que esta acabe. Tengo que admitir que con Nathan me divertía mucho más en clase, las conversaciones con él eran mucho más entretenidas y elaboradas. Y lo más importante: no hablaba solo y exclusivamente de la ropa que se compraba.

De repente, suena la campana de la universidad y el profesor da por terminada la clase. Todos los alumnos empezamos a recoger nuestras pertenencias para salir del aula y dirigirnos a la siguiente. Emma y Lisa terminan de recoger más rápido que yo y, como llevan prisa, me dicen que se adelantarán a mí y me esperarán en la siguiente clase, en la que también coincidimos.

Agarro mi portátil y mis apuntes y los guardo distraídamente en mi bolso mientras el resto de alumnos salen por la puerta, sin hacer mucho caso a mi alrededor y centrándome en acabar mi tarea lo antes posible.

- Alison - me llama una voz suave que reconozco perfectamente a mis espaldas -. ¿Podemos hablar?

- Eh... sí, claro - le respondo sin muchas ganas mientras miro varias veces a mi alrededor, sabiendo que no puedo escaparme ni buscar una excusa en este momento y girándome en dirección al chico un poco más alto que yo que está parado frente a mí, mirándome directamente con sus ojos marrones.

- Tenemos que arreglar esto, no... No podemos seguir así.

- ¿Así cómo? - le pregunto haciéndome la ingenua.