CAPÍTULO 28 - motive

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Al día siguiente, nos levantamos a la misma hora de siempre y cuando llega la hora a la que decidimos encontrarnos, pedimos un taxi. Le damos la dirección a la que queremos que nos lleve el conductor y, como dijo ayer Connor, media hora más tarde estamos paradas frente a un enorme complejo de apartamentos.

Tiene una fachada de piedras pequeñas y rugosas de colores marrones y anaranjados, con pequeños ventanales y balcones que salen de algunos apartamentos. Luce muy limpia y bien cuidada, pues parece estar en un buen y muy tranquilo barrio.

Nada más entrar al edificio, nos acoge un pequeño recibidor en el que se encuentran los pequeños buzones con cartas de cada apartamento y un poco más adelante, las escaleras que conducen a los distintos pisos.

Sin querer perder más tiempo, todos empiezan a caminar hacia el interior del recibidor en dirección a las escaleras para poder subir a las siguientes plantas para buscar el departamento. No obstante, yo decido detenerme donde estoy y me quedo mirando con el ceño levemente fruncido la zona de los buzones a la vez que observo algo que me ha llamado la atención.

Tras unos cuantos segundos, siento como alguien se acerca a mí y se coloca a mi lado. Miro hacia mi izquierda un momento y veo que se trata de Tyler, que tiene la vista fija en el mismo sitio que yo; supongo que para intentar averiguar qué estoy observando con tanto detenimiento.

- ¿Qué estás mirando, Davies? ¿Nunca has visto un buzón o qué? - me pregunta irónicamente y con un poco de burla en su tono.

Decido no responder a su estúpida pregunta y no quedarme con la duda, por lo que me acerco al buzón número 201, que está repleto de cartas y revistas publicitarias casi a reventar; como si nadie lo hubiera abierto en mucho tiempo. Y da la casualidad de que el buzón pertenece al apartamento de Perry.

Intento abrir el buzón varias veces, cada vez con más insistencia, pero tras tirar de él unas cuantas ocasiones, me doy cuenta de que está completamente cerrado.

- Por si no lo sabes, los buzones están cerrados con llave - escucho la voz de Tyler a mis espaldas, otra vez con ese tono mordaz y burlesco.

- Muchas gracias por tu aviso, Tyler, si no fuera por ti no me habría dado cuenta - le respondo molesta y con ironía -. Pero desgraciadamente, no tenemos la llave, así que hay que improvisar un poco.

- ¿Para qué lo querías abrir? - inquiere el chico con curiosidad, cruzando los brazos sobre su pecho y frunciendo ligeramente el ceño.

- Hay muchas cartas y papeles aquí, lo que quiere decir que llevan mucho tiempo sin abrir el buzón.

- Bueno, tiene algo de sentido si lleva un tiempo muerto, ¿no? Porque dudo que pueda sacar las cartas desde allí arriba. O abajo - añade tras una pequeña pausa.

Le lanzo una mirada dura y significativa y sigo con mi tarea de abrir la dichosa caja.

- Sé perfectamente que Perry lleva un tiempo muerto y por eso no ha podido sacar las cartas del buzón, no soy estúpida - bufo tirando de la pequeña puerta del buzón. Tyler abre la boca para decir algo, pero con la mirada mortal de advertencia que le lanzo la vuelve a cerrar al instante -. Pero me refiero a que si conseguimos ver la fecha en la que se enviaron las cosas que hay aquí dentro, quizás podremos saber el día en el que fue asesinado y eso podría ser una gran pista.

- Vaya, eso es... Muy bien pensado, Alison - admite dejando el tono burlón a un lado.

- Lo sé, y si me ayudaras a abrir esto, quizás podríamos averiguarlo - sugiero irritada, mi paciencia llegando al límite.

- Anda, déjamelo a mí - suspira acercándose al buzón con seguridad.

- No vas a poder abrirlo a no ser que tengas la llave, está muy dur...

5 días [COMPLETA]Where stories live. Discover now