CAPÍTULO 37 - Piensan

13 4 12
                                    

Abro la boca varias veces para responderle, para decirle que no quiero tener absolutamente nada que ver con él y que por mí se puede ir si quiere al carajo de una vez por todas, pero no consigo que nada salga por ella. Ninguna palabra. Ningún sonido.

Simplemente me quedo ahí plantada, en frente de él y con los labios entreabiertos, sopesando mis opciones. Pero el caso es que no debería estar sopesando opciones. No debería estar pensando qué responderle. Porque la respuesta debería ser directamente "no", ni me lo debería estar planteando siquiera.

Ya que no puedo estar en serio pensando en hacer esto. Con él. ¿No?

Porque sería una locura. Y sobre todo no estaría bien para Nathan. Con todas las cosas que ha hecho por mí, por lo bien que me ha tratado siempre, ¿por qué estoy haciéndole daño de esta forma? ¿Por qué estoy jugando de esta manera tan cruel con sus sentimientos? Porque no está bien, claramente no lo está y lo peor es que lo sé y no estoy haciendo nada por tratar de cambiarlo o evitarlo.

Pero en el fondo, a una parte de mí le atrae esta idea; está ilusionada, incluso. Una parte de mí está muriéndose por volver a tocarlo de nuevo, por volver a sentir su cuerpo contra el mío y que me enseñe todo lo que no le dio tiempo esa primera vez, y no poder hacerlo aún estando a milímetros de mí me está carcomiendo por dentro.

Aunque no puedo hacerlo. Más sea por respeto a Nathan, por lo que fuimos y somos, no puedo hacerlo. Porque pese a la fuerte atracción que siento por Tyler, Nathan es mi novio después de todo, quien realmente quiere estar conmigo fuera de lo físico, y no voy a tirar toda nuestra relación a la basura por un chico que lo único que quiere es acostarse conmigo hasta que se canse y encuentre a otra chica nueva que le entretenga más.

- ¿Y qué has decidido finalmente? - cuestiona desde su sitio tras varios segundos que me parecen años, aún con sus labios a centímetros de los míos y sujetándose a la pared con sus dos brazos y apoyando todo su peso en ellos.

Entonces, dirijo mi vista un segundo a sus brazos - más bien al agujero que forma y que es espacio suficiente como para pasar por debajo rápidamente y salir de esta encerrona - y sopeso si es una buena opción. Pero necesito despistarlo por unos instantes para poder conseguirlo.

- Pues... la verdad es que es una oferta muy tentadora - respondo siguiéndole el juego, acercando mi cara (y por lo tanto mis labios) un poco más a él de forma firme y seductora, mirando estos mientras hablo.

Veo como el rostro del chico cambia completamente en cuestión de milésimas de segundos, pasando por confusión, sorpresa y una pequeña sonrisa victoriosa. Oh, qué iluso, aún piensa que conseguirá que sucumba a él tan fácilmente.

Claramente, Tyler no se esperaba esta respuesta, por lo que aprovechando su momentánea confusión, no me lo pienso dos veces y, pese a la tentación de tener sus labios tan cerca, decido escabullirme por el pequeño agujero.

Sí, intentando evitar su pregunta como la completa cobarde que soy.

Consigo salir de la prisión y alcanzar la puerta con dos zancadas antes de que pueda alcanzar mi brazo para detenerme. Cuando ya estoy fuera, salgo a paso apresurado del baño y me acerco a la mesa donde se encuentran Kayla y Camille, con el corazón latiéndome a mil por hora.

- Madre mía, ¿dónde estabas? - cuestiona Kayla extrañada al sentarme junto a ella de nuevo -. ¿Te sentó mal la cena de anoche o qué?

- Pues... Bueno, sí, supongo que un poco - respondo haciendo la mejor mueca de dolor que puedo y llevando una mano a mi estómago.

Kayla entrecierra los ojos en mi dirección un segundo, intentando analizarme.

- ¿Y a Tyler también le sentó mal? - me pregunta esta vez en un tono más bajo, intentando indagar más a ver si encuentra algo.

5 días [COMPLETA]Where stories live. Discover now