Capítulo L2

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Hola, hola! Antes que todo quisiera desearle a todas las lectoras una muy feliz navidad y espero que hayan podido recibir muchos regalos y tenido un buen momento con su familia/amigos/mascotas.

***


Alexandra

Cuando me desperté para ir a la escuela estaba feliz de haberme perdido la partida de mamá y papá, sabiendo que no estarían felices de que hubiera llegado tarde a mi entrenamiento ayer.

—Mamá va a matarme cuando se entere de que llegué veinte minutos tarde al entrenamiento de ayer —le comenté a Tammy mientras me servía el desayuno.

—No es de ti llegar tarde.

—Ugh. Estuve en detención media hora.

Definitivamente la detención había sido todo menos mala. Bueno, quizás había hecho que llegara tarde a práctica, pero como el profesor a cargo no estaba enterado de por qué nos habían castigado en primer lugar, no le importó demasiado cuando Aiden y yo nos sentamos juntos con la excusa de que íbamos a trabajar en nuestro proyecto de Literatura. Estaba de más decir que aprovechamos cada momento de distracción del profesor y los diez minutos que estuvo fuera comprando un café en la cafetería para hacer muchas cosas que no tenían nada que ver con Literatura.

Tanner habría estado decepcionada de que al final sí hayamos usado el salón de detención como motel.

—¿Tú? ¿Detención? —ella me miró como si sospechara que yo no era su hermana—. No puede ser. Será mejor que mamá no necesite firmar nada.

—No, por suerte —suspiré.

—¿Cómo fue que terminaste en detención, de todos modos?

—Comportamiento inadecuado en un salón de clases, de acuerdo con el papel que me dieron en detención —rodé los ojos mientras probaba la tostada sin orillas. Quizá Tammy no era la hermana más presente del mundo, sobre todo después del... incidente, pero sabía ser una buena confidente, así que no me molestaba contarle todo.

—Casi suena como si te hubieras sacado la ropa en medio de la clase y bailado sobre un escritorio.

—¡Pensé lo mismo! Pero no, ni de cerca.

—¿Qué fue lo que hiciste?

—Puede que me hayan encontrado en una actitud un tanto cariñosa con... uh...

—¿Con quién? Me estás matando de la incertidumbre.

—Pasa que ahora Aiden y yo... somos pareja.

—¿¡Novios!? —Tammy de pronto estaba sentada a mi lado—. ¿Mi hermana pequeña finalmente tiene su primer novio?

—Lo dices como si fuera una especie de hito, o como si creyeras que nunca iba a pasar —me reí.

—Travis tuvo su primera novia a los 12, y yo tuve mi primer novio a los 13, y considerando lo popular que eres en la escuela, pensaba que sería igual para ti.

—Bueno, lo siento por deshonrar la tradición familiar —me reí.

—¿Entonces realmente formalizaron?

—Uhm... sí —sonaba extraño decirlo, pero muy reconfortante al mismo tiempo, sobre todo porque significaba que le estaba finalmente contando a alguien.

—Entonces, ¿qué sigue? ¿Se lo vas a presentar a la familia? Quiero conocerlo.

—¿Estás loca? No haría eso ni por todo el dinero del mundo, sabes cómo se pondría mamá en cuanto se entere de que estoy con alguien del sur. ¿Y papá? Oh, Dios, de seguro papá querría golpearlo. De seguro buscará pasar una ley que prohíba las relaciones entre personas de distintos sectores de la ciudad.

The wrong side of town -  Parte I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora