Parte II - Capítulo VIII

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Hola a todas! Antes de publicar quisiera disculparme por la demora. Estos últimos días he estado con algunos problemas de salud y estado corriendo entre médicos y exámes y no he tenido tiempo para nada.

Espero que disfruten los capítulos <3

*




Alexandra

Alex<3: Hola. Realmente lamento haber explotado hoy en la mañana. No estoy enojada contigo, solo estoy algo estresada, pero no quiero que discutamos. Me perdonas? 🥺

Aiden: no pasa nada, princesa, pero aún así tengo que hablar contigo.

Alex<3: Eso pensé. ¿Dónde me quieres?

Aiden: preferiblemente en mi cama. Desnuda. Si no es la cama, cualquier superficie servirá. No soy quisquilloso.

Alex<3: sabes que no me refiero a eso, pervertido. Pero gracias por la imagen mental, ahora no podré concentrarme por el resto del día.

Aiden: mi casa hoy, después de tu entrenamiento.

Alex<3: Pero alguien podría vernos D:

Aiden: Confía en mí. Nos vemos, princesa.

Alex<3: Está bien. Nos vemos.

Alex<3: xoxo.

El día pasó agónicamente lento mientras la hora para ver a Aiden se acercaba. Estaba ansiosa por saber qué había cambiado que ahora podíamos vernos en su casa, pero presentía que tenía que ver algo con lo que me había dicho en la mañana. De todas formas, aún estaba un poco alterada por la situación, pero culpar a Aiden por mis deplorables lazos familiares era bajo, incluso para mí, sobre todo cuando parecía estar actuando de buena fe por las razones incorrectas. Yo era experta en eso.

Cuando llegué, un poco atrasada porque había un accidente bloqueando la ruta en mi camino de vuelta, Aaron ya se había ido al trabajo y la cena estaba servida. Besé a Aiden antes de que cualquiera pudiera decir algo, y separarnos fue un gran desafío para nuestras manos codiciosas.

—Está bien, estoy lista para escuchar todo, y prometo intentar no enojarme —suspiré.

—Me alegra oír eso —hizo una mueca—. Empezaré por el principio: Travis habló conmigo solo unas horas después de todo lo acontecido en la guarida. La razón por la que no quiso que te dijera nada es porque estaba preocupado por ti y cómo todo pudiese afectarte.

—Qué considerado de su parte —espeté con desdén.

—De seguro no quería que la pasaras mal, y lo entiendo.

—Bueno, finjamos que mi hermano mayor tiene consideración por mis sentimientos y avancemos.

Aiden frunció un poco el ceño, pero no presionó más al respecto.

—Ha estado intentando localizar a quien está detrás de los mensajes. Sin embargo, no tuvo éxito porque proviene de un teléfono desechable, del cual nuestra persona misteriosa se deshizo, pero no sin antes recibir una amenaza.

—Uh... ¿está bien?

—Tu hermano amenazó de una forma muy gráfica con desgarrar sus órganos internos si te seguía molestando, que Devil King lo encontraría incluso si tenía que ir al fin del mundo. Mintió y dijo algo como que la familia King le había pagado una enorme suma de dinero para que se deshiciera de quien estaba acosándote. Después de todo, tiene sentido que el alcalde de la ciudad no quisiera que videos privados de su hija se filtraran. Arruinaría su imagen.

The wrong side of town -  Parte I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora