Parte II - Capítulo II

520 36 11
                                    

Aiden

A eso de las dos de la mañana Alex finalmente fue capaz de dormir, y solo porque había llorado demasiadas horas como para seguir teniendo los ojos abiertos.

El sueño me estaba matando, pero quería asegurarme de que ella se mantuviera dormida antes de hacerlo yo, pero mi celular anunciando un mensaje cambió radicalmente mis planes.

Número desconocido: Soy Travis, el hermano de Alexandra.

Número desconocido: Necesitamos hablar.

Número desconocido: Puente de Gold Avenue en 15 minutos.

Número desconocido: No le digas nada a Alexandra. No quiero preocuparla más.

Un poco tarde para eso, ¿no, Travis?

Me quedé mirando la pantalla de mi celular con un poco de recelo y un poco de estupefacción. El hermano de Alex quería verme, el hermano de Alex para el que había hecho decenas de trabajos y que había respaldado al equipo en numerosas ocasiones cuando los ricos de Sylver Valley querían amedrentarlo.

En mi historia, Devil King era Robin Hood, solo que con un toque retorcido. Estaba dispuesto a sacrificar a menores de edad por su causa y al mismo tiempo estaba dispuesto a dar muchas oportunidades para que personas como el padre de Ashley no terminaran en prisión por deudas o diez metros bajo tierra por meterse con la gente equivocada. Había salvado a varios jugadores de expulsiones y de campañas del terror en su contra con sus conexiones y poder, y al mismo tiempo... solo era otro niño rico del norte que había encontrado algo más entretenido que hacer que ser el hijo del alcalde y una mujer obsesionada con el peso de su hija menor y quién sabe con qué más.

Esto estaba muy jodido, pero suponía que si quería verme y no molestar a Alex en el proceso, tenía que significar que su hermana le importaba algo.

Me levanté de la cama con cuidado y aproveché que aun estaba vestido para salir de la casa. Sabía que si encendía mi moto, Alex se despertaría en un segundo junto con toda la cuadra, así que decidí que lo más inteligente sería tomar su camioneta prestada sin su permiso, al menos por esta vez.

No habían pasado 15 minutos cuando llegué al puente de Gold Avenue. Travis King estaba debajo del único foco de luz que no estaba quemado, fumando un cigarro y viéndose exactamente como cuando lo vi en El Hoyo junto a Alex.

No como Devil King con su mascara y sus matones, solo como Travis King, nada más ni nada menos que el hermano de Alex.

Estacioné la camioneta y él me miró como si esperara que su hermana saliera de ella también, y cuando se aseguró de que estaba solo, pareció relajarse un poco.

—Aiden Reed. Gracias por venir con tan poco aviso.

Si había algo sobre Devil King, o Travis, era su capacidad para hablar de manera tan elegante y elocuente, no como si fuera un traficante, sino que un exitoso empresario haciendo negocios. Era como escuchar al alcalde dar un discurso, solo que nunca los había relacionado.

Hasta ahora.

—¿Por qué estoy aquí? —pregunté, sin mi temor habitual al estar junto a él. La mayor parte tenía que ver con el hecho de que estaba enojado con él. Estaría enojado con cualquier persona que lastimara a Alex, y presentía que nunca nadie la había lastimado de tal manera.

Además, siempre que me encontraba con Devil King era para hacer negocios que ayudarían al papá de Ash a salir de problemas, o cuando necesitaba ayuda para alguno de los Raiders. Siempre estaba en posición de tener que pedir un favor a cambio de un favor. Ahora... ahora no estaba seguro de qué hacía aquí, solo sabía que nadie que lastimara a Alex de esa manera estaría en mi lado bueno.

The wrong side of town -  Parte I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora