The wrong side of town - Parte I y II

Capítulo L7

Aiden

—¿Qué tal ha sido la fusión? —preguntó Kyle mientras se acomodaba las protecciones. Estábamos haciendo nuestro camino hacia el campo de fútbol para el partido de hoy.

—¿Quieres la versión resumida o la versión completa? —resopló Ash.

—La resumida. El drama de chicas no es lo mío. —Kyle se encogió de hombros.

—Claro, por eso preguntas. —Rodé los ojos, divertido.

—Ha sido horrible. Las chicas del norte saben lo que hacen mucho más que nosotras y creo que eso hace que nos enojemos más. Alexandra y yo hemos estado intentando amenguar los ánimos, increíblemente, pero sus amigas no ayudan, y Beatrice tampoco. Creo que está en secreto planeando el asesinato de King. Haberle dado mi número solo hizo que se enfadara más.

—¿Por qué le diste el número de Aiden a King, de todos modos? Si no lo querías, pudiste habérselo dado a Beatrice, de seguro lo hubiese apreciado. —Gabe frunció el ceño.

—Si lo hubiera hecho, B ya estaría planeando su matrimonio con Aiden. Además, le di el número a Alexandra como signo de buena fe, figuré que le gustaría el número 1.

—¿Buena fe con Alexandra King? ¿Y eso por qué? —preguntó Kyle, confundido.

Yo sabía por qué. Mi amiga había decidido iniciar una tregua con Alex, y pensó que ese sería un buen lugar para empezar.

—Porque nos guste o no estamos juntas en esta, y no quiero ponerme en el lado malo de la hija del alcalde estando en el mismo equipo. De lo que vi en los entrenamientos, Alexandra podría robarse el espectáculo para ella sola, así que no vamos a tentar a la suerte. Además, es la única que se ha comportado con un mínimo de decencia con nosotras, a pesar de que siguen atacándola.

—No me agrada esto. —dijo Kyle—. Sinceramente no podría importarme menos su equipo de porristas, pero no confío en los del norte.

—Tampoco yo, y es por eso que estoy intentando sembrar la paz, aunque Beatrice no lo hace fácil. Además, con el odio creciente, las chicas siguen a Beatrice. También quieren deshacerse de las del norte. Ha sido un martirio hacerlas entrar en razón, como si pudiera hacer algo en contra de ellas y sus posiciones.

Cuando llegamos al campo de fútbol, gran parte del equipo de animadoras estaba ahí. Alex, como siempre, lucía espectacular con el uniforme nuevo y mi apellido en la espalda. Estaba demasiado ocupada intentando hacer de pacificadora entre Lily y Hayley mientras peleaban como para notar nuestra llegada.

—Han estado discutiendo hace diez minutos. —Nos informó Nikko, uno de los linebackers, al ver que estábamos mirando la escena—. Comenzó a dejar de ser divertido hace cinco.

—¿Por qué discuten? —preguntó Ash.

—Sería más fácil dar las razones de por qué no estarían discutiendo —resopló—. Esta es una mala idea.

—Digo lo mismo —afirmó Kyle.

—Estoy seguro de que lo resolverán —murmuré un segundo antes de que Lily se diera media vuelta y le mostrara el dedo de en medio a Hayley. Alex tuvo que ponerse en su camino para que no la siguiera. Tuvieron un intercambio de palabras acalorado antes de que Hayley se diera media vuelta, frustrada. Alex soltó un bufido audible incluso hasta donde estábamos, y también se dio media vuelta, esta vez poniéndose al lado de Katherine, que estaba haciendo estiramientos. Alex se le unió y me dejó una magnífica vista mientras se inclinaba para tocar el suelo con sus palmas y estirar sus piernas. Me tomó varios segundos de distracción darme cuenta de que no era el único mirando. Incluso Ashley estaba mirando, aunque probablemente su concentración estaba en Katherine.