Capítulo 5: Brillante plan, Venerable

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Wenren È era un hombre insensible. La descripción del libro de él era que no tenía ojos para nadie en el mundo, excepto para Baili Qingmiao. Tomaría la luna y las estrellas del cielo para Baili Qingmiao. Un personaje como ese atraía a hordas de fanáticos, y cada vez que había una escena en la que él estaba asolas con ella, los lectores se quedaban absortos y los animaban.

Una de sus interacciones típicas fue: la noche en que Hè Wenzhao iba a casarse con la Maestra del Pabellón del Espíritu Violeta, Baili Qingmiao resultó herida y acompañada por Wenren È mientras contemplaba el cielo nocturno lleno de estrellas. Señaló las estrellas del Pastor de vacas y la Tejedora"[1] separadas por la Vía Láctea y dijo: "Una pareja tan feliz, ¿por qué tenían que separarse?"

Una sola lágrima se deslizó por su pálido rostro. La joven sonriente y de ojos brillantes del principio hacía tiempo que había desaparecido. A pesar de que los cultivadores casi nunca envejecían después del Establecimiento de la Fundación y ella seguía aparentando la misma edad de dieciocho años, su corazón se había vuelto mucho más viejo.

Wenren È levantó una mano para cubrir los ojos de Baili Qingmiao y dijo: "Antes de convertirme en un dios, no mires las estrellas".

"¿Por qué?", preguntó Baili Qingmiao confundida.

"Se dice que cuando un cultivador asciende a la divinidad, puede cambiar las estrellas y las galaxias a su gusto. Llevaré la estrella del Pastor de vacas al otro lado de la Vía Láctea".

Baili Qingmiao sonrió y asintió: "Está bien, hasta que te conviertas en un dios, no volveré a mirar el cielo nocturno".

Al final, Wenren È murió sin poder ascender a la divinidad, pero aun así cumplió su promesa a Baili Qingmiao.

Ella pudo recuperar su esencia divina gracias a los arreglos que Wenren È había hecho antes de su muerte. En el momento en que se fusionó con la esencia divina, los cielos temblaron y las estrellas cambiaron de lugar, y el Pastora de vacas y la Tejedora fueron llevados el uno al lado del otro. El poder desatado por las estrellas cambiantes convirtió instantáneamente un continente en un océano.

Este era el poder de un dios primordial. En el momento en que la diosa de las calamidades recuperó su lugar, se desató el caos en todo el mundo.

Cuando Baili Qingmiao volvió en sí y vio que había destruido un continente entero, pensó en las enseñanzas de su shixiong y en las palabras de aquel dios ascendido en su vida pasada. Ella no quería ser un dios y perturbar las estrellas tan casualmente, así que abandonó su divinidad.

Sin embargo, el Pastora de vacas y la Tejedora no regresaron a sus lugares originales. Por fin estaban juntos, como los dos protagonistas del final.

Con respecto a esta trama, los lectores discutieron como locos sobre el amor de Wenren È por la protagonista femenina inclusive después de su propia muerte, diciendo que si este hombre quisiera mimar a alguien, realmente haría todo lo posible, no la dejaría sufrir ningún agravio, e incluso si él muriera, estaría allí para ella hasta el final.

Wenren È no reaccionó cuando leyó esta parte y la discusión al respecto, porque sabía lo voluble que realmente era.

La Secta Xuanyuan tenía innumerables subordinados que se dedicaban de todo corazón a él, pero Wenren È nunca les prestó atención. Sabía que esta dedicación se basaba en el poder que poseía para aplastar toda oposición. Si alguien más tuviera el mismo poder, esa gente mostraría el mismo tipo de devoción. El objetivo de esta devoción no era Wenren È sino la fuerza de un cultivador de la etapa Mahayana.

En cuanto a los lazos familiares, Wenren È ya los había dejado de lado cuando ingresó al Dao. Habían pasado trescientos años, y no quedaba nadie con su linaje en la tierra.

El Venerable Demonio también quiere saberWhere stories live. Discover now