El Venerable Demonio también quiere saber

Extra 2: Diez años después

Secta Xuanyuan, Salón Principal

Zhongli Qian estaba hablando de algunos asuntos con Shu Yanyan en la sala de discusión. Había sido ignorado por Wenren È desde hace diez años, durante los cuales enviaba una carta de renuncia a Wenren È y a Yin Hanjiang cada medio mes. Después de enviar persistentemente doscientas cuarenta cartas durante los últimos diez años, finalmente obtuvo una respuesta irritada de Wenren È: "Si encuentras a alguien adecuado para dirigir la Secta Xuanyuan, puedes ceder el puesto y marcharte".

Luego de recibir este mensaje, Zhongli Qian se tocó alegremente el cabello y se apresuró a buscar a Shu Yanyan. Le pasó a Shu Yanyan los reglamentos que había escrito en los últimos años, las recompensas y los castigos, las existencias de piedras espirituales, los métodos de los miembros de la secta y sus posibles avances y cuellos de botella en el futuro. Al ver que ella se apoyaba en el escritorio sin intención de revisar los deslizamientos de jade, se vio obligado a explicarle cada punto.

Después de diez años, Shu Yanyan seguía siendo hermosa como una joven doncella. Bostezó y miró a Zhongli Qian con los ojos cansados: "Hace cuarenta años, cuando te conocí en el congreso de literatura, ¿por qué no me di cuenta de que eras tan prolijo?"

En la conferencia de literatura, Zhongli Qian había discutido sobre los clásicos y compuesto poesía, cada línea elocuente y edificante incluso si no la entendías. Ahora mismo, estaba hablando de cuántas piedras espirituales de primer grado, de grado superior, de grado medio y de grado inferior estaban almacenadas, qué ansiedades tenían los miembros de la secta últimamente, qué planeaban los Maestros del Altar y cómo mantenerlos contentos, etc. Shu Yanyan no pudo evitar que sus párpados se volvieran pesados mientras escuchaba.

Pellizcó el apuesto rostro de Zhongli Qian y dijo con cansancio: "No es de extrañar que los eruditos del mundo mortal sean tan distinguidos y elegantes como estudiantes, como un tierno tallo de bambú, que uno no puede evitar querer probar. Pero después de pasar los exámenes, todos se convierten en funcionarios glotones con barrigas y arrugas, y encima son feos, no saben ni componer un poema y apestan a alcohol. Ah, Zhongli Qian..."

Sacudió la cabeza con un suspiro, como si se lamentara por una belleza que ya había pasado por su mejor momento.

Zhongli Qian, que todavía era joven y guapo después de muchos años: ...

Tras pensarlo un poco, respondió: "Luego de todos estos años en la Secta Xuanyuan, sigo siendo un maestro del Dao y no he cambiado".

"Lo sé". Shu Yanyan se levantó de repente. Acariciando su barbilla, dijo con ternura, "Has perdido peso".

Zhongli Qian se quedó atónito.

Shu Yanyan dijo con seriedad: "Celebro que seas un estudiante o un maestro, pero no te molestes más con los trabajos extraños de la Secta Xuanyuan. Esto no es adecuado para ti. Un maestro transmite conocimientos y valores. Haces todo lo posible por tus discípulos, pero hay momentos en los que tienes que apartar la mano. Cada uno recorre sus propios caminos y tú no puedes hacerlo por ellos. Te estás desgastando".

Zhongli Qian se quedó mirando los deslizamientos de jade que había sobre la mesa, uno de las cuales registraba el futuro camino de cultivo de cada miembro de la secta. Había anotado todo lo que se le ocurría, pero en realidad, había innumerables posibilidades que no había podido escribir.

"En cuanto a mí, sigo mi corazón en todo. Pruebo todo lo que me gusta y descarto todo lo que no me gusta. Si aprecio a alguien, me relacionaré más con él. Si los respeto, seré honesta con ellos y compartiré mis sentimientos, y no los trataré a la ligera", dijo Shu Yanyan. "Respeto al señor Zhongli, así que estoy dispuesta a dejar que alguien a quien deseo me deje. Pero al mismo tiempo, estoy feliz de dejarlo ir porque quiero que Zhongli Qian siga siendo para siempre un caballero, un maestro venerado. Si dejas que esta jauría de tontos degrade tus principios, entonces ya no seré tan amable".