El Venerable Demonio también quiere saber

Capítulo 55: Parece que llegue tarde

Baili Qingmiao no se dio cuenta de que Yin Hanjiang había hecho varios cortes en su vestido. Pensó en sus recuerdos del último año, sintiendo que la habían controlado. Además de sentir que si su shixiong quería matarla, bien podría morir, no había habido ningún otro pensamiento en su cabeza. Había perdido toda voluntad de vivir, su corazón estaba controlado por Hè Wenzhao. Ocasionalmente surgía otro deseo en su interior, pero rápidamente era aplastado por el deseo de muerte.

"No", dijo con decisión. "Un cultivador normal no desearía volverse loco. Sólo cuando algo ya está mal en ellos y su racionalidad ya se encuentra desestabilizada por los demonios internos, de tal manera que sólo quede ese deseo en su mente, los demonios internos pueden aprovecharse de su debilidad."

Yin Hanjiang desplazó su mirada muy lentamente desde la Bayoneta Alkaid hasta Baili Qingmiao. Se rió en silencio: "Tienes razón. Fui yo quien dejó que ocurriera".

"¿Eh? ¿Tú?" Baili Qingmiao parpadeó inocentemente.

Yin Hanjiang se puso de pie lentamente: "No estoy seguro de cuál es el verdadero. Como no puedo saberlo, es mejor no preocuparse por ello".

"Preocuparse... ¿Preocuparse por qué?" Baili Qingmiao ligeramente percibió que algo iba mal. Quería escapar, pero en el momento en que intentó usar su esencia espiritual, sintió un dolor agudo en su dantian y se vio impotente para hacerlo.

Sólo pudo encogerse lentamente hasta el otro lado de la cama, acurrucándose en su manta, con un aspecto débil e indefenso.

La sonrisa en el rostro de Yin Hanjiang no se había desvanecido: "Ahora que lo pienso, no hay necesidad de que descubra qué es verdad y qué es falso. Porque una cosa no cambia: el hecho de que mi Venerable ya está..."

No pudo continuar, no estaba dispuesto a decirlo.

"El mayor Wenren estaba tratando de salvarme. Todo es culpa mía..." Baili Qingmiao comenzó a sollozar, incapaz de detener sus lágrimas al escuchar sus palabras.

"En ese caso, solo hay dos cosas que debo hacer. La primera es vengarme, y la segunda es enviar algo que le guste para que lo acompañe". La mirada de Yin Hanjiang se posó en Baili Qingmiao. "Una vez que se lo envíe, el Venerable podrá decidir si le gusta o no. ¿Qué te parece?"

Mientras hablaba, gradualmente levantó la Bayoneta Alkaid. La fría luz que reflejaba el acero lastimó los ojos de Baili Qingmiao.

"No creo que sea una buena idea", dijo una voz desde la puerta.

Yin Hanjiang permaneció en su postura de sostener el arma en el aire, girando la cabeza para ver a Wenren È de pie en la puerta, con el pelo blanco y una venda en los ojos, sonriéndole levemente. Él sabía que era Zhongli Qian, pero no podía reconocerlo.

Una cabeza se asomó por detrás de la espalda de Zhongli Qian, revelando a Su Huai. Miró la cara de Yin Hanjiang y dijo: "Líder de Secta Yin, sus ojos están heridos, por lo que le pedí al Señor Zhongli que lo examinara".

"Oh, entiendo". Yin Hanjiang se frotó la sangre ahora seca en las comisuras de los ojos. "No hay problema", dijo a la ligera. "Se curará pronto".

"Al menos déjeme limpiar la sangre", dijo Zhongli Qian con calma. Sacó un pañuelo y, pareciendo no darse cuenta de que Baili Qingmiao se había despertado, se sentó junto a la cama. Con las indicaciones de Su Huai, limpió suavemente la sangre seca, aplicando al mismo tiempo la medicina.

Cuando estaba a punto de vendarlos, Yin Hanjiang lo detuvo: "Si mis ojos están cubiertos, no podré verlo".

Zhongli Qian no preguntó quién era él, simplemente cambió de tema: "Los registros históricos de la Secta Xuanyuan son largos, así que todavía necesito unos días más para tomar mi posición en el Salón Principal. Su Huai es un niño inteligente, y disfruta de la atmósfera de la Secta Xuanyuan, así que pensé en tenerlo ayudando allí. Espero que el Líder de Secta Yin lo apruebe".