El Venerable Demonio también quiere saber

Capítulo 52: Volver a poner en orden la secta

Una feroz batalla entre cuatro bandos estaba ocurriendo actualmente en el Salón Principal de la Secta Xuanyuan.

El Maestro del Altar Miao estaba tratando de convencer al Maestro del Altar Shi de luchar contra el Maestro del Altar Ruan, pero el Maestro del Altar Shi se estaba dando por vencido y no ayudaba a ninguno de los lados. El Maestro del Altar Ruan quería formar equipo con Qiu Congxue, pero Qiu Congxue estaba decidida a enfrentarse a los tres a la vez. Finalmente, se convirtió en una escena en la que los Maestros del Altar Miao, Shi y Ruan se unieron contra Qiu Congxue, mientras que Miao y Ruan se disparaban entre ellos de vez en cuando, y Shi se escondía cada vez que podía.

De repente, un rayo de luz fría entró en la habitación. Una fuerza que sacudió la tierra hizo que los cuatro se detuvieran instantáneamente y retrocedieran, tratando de huir lo más rápido posible. Sin embargo, tres rayos de luz de espada feroz atravesaron el lugar donde estaban luchando. El caparazón de tortuga que el Maestro del Altar Ruan no había tenido tiempo de recoger se partió en pedazos en un instante.

El Maestro del Altar Shi se agarró el pecho aterrorizado. Menos mal que se escondió rápidamente, porque la luz de la espada era viciosa, capaz de abrir tu carne con un toque. El atacante no se había contenido en lo más mínimo, como si no le importara quién de ellos fuera cortado por el tajo.

Preguntándose quién era tan despiadado, Shi Congxin se asomó y vio al Líder Adjunto de Secta Yin usando una túnica carmesí, con un cinturón plateado que delineaba la esbelta forma de su cintura.

"Yin Hanjiang, ¿quieres morir?" El maestro del altar Ruan gritó, mirando con el corazón roto su caparazón de tortuga. "¿Tú también quieres convertirte en el Venerable Demonio? ¡Vamos! Quien sea más fuerte será..."

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Yin Hanjiang agitó una mano casualmente, y un qi translúcido en forma de baqueta golpeó el peto[1] del Maestro del Altar Ruan.

Se decía que la armadura del Maestro del Altar Ruan estaba hecha de la concha del Xuanwu, y que era un elemento defensivo de alto grado, más fuerte que las protecciones de muchas sectas pequeñas. Sin embargo, bajo el ataque de Yin Hanjiang, su peto se hizo añicos en un instante. Se sentía como si su pecho hubiera sido golpeado por el peso de toda una montaña. Salió volando de la habitación y podría haber ido mucho más lejos si la matriz de la secta no le hubiera bloqueado.

Cuando se arrastró de regreso a la montaña, cubierto de polvo, escuchó la fría voz de Yin Hanjiang resonando en el Salón Principal: "Después de Wenren È, nadie puede ser nombrado Venerable".

"¿Qué quieres decir?", dijo Qiu Congxue con furia. "Ahora que Wenren È está muerto, no hay problema si quieres convertirte en el Venerable Demonio, solo tienes que luchar por ello. Pero si no lo quieres, ¿qué te da derecho a detener a otras personas?"

Shu Yanyan, quien se había apresurado cuando notó que se rompió la matriz: ...

"Pensé que llegaría a tiempo para salvarla", le dijo a Zhongli Qian. "Oh, bueno. Podría ser mejor para ella recibir una paliza".

Intentó agarrarar la mano de Zhongli Qian, decidiendo retroceder, pero se encontró con aire. Al girarse, vio que Zhongli Qian, que había estado a su lado en todo el camino, ya había retrocedido cien metros con Su Huai.

Shu Yanyan: ...

Este hombre guapo e inteligente ciertamente no pasa nada por alto.

Ella retrocedió muy rápido, pero aún así fue golpeada por una Qiu Congxue voladora. Su cuerpo blando atrapó el montón de huesos de Qiu Congxue.

Shu Yanyan había sacado su lirio araña para evitar ser lanzada hasta la matriz de la montaña como el Maestro de Altar Ruan. Se las arregló para levantarse de nuevo, arrojando a Qiu Congxue a un lado. Después de mirar más de cerca, vio que Qiu Congxue realmente estaba cerca del colapso, y que el resto de la carne de su rostro también había desparecido.