El Venerable Demonio también quiere saber

Capítulo 16: Un puñado de luz de luna

El cultivo de Qiu Congxue fue suprimido por el sello de la Montañas de los Nueve Calderos, y su fuerza era actualmente aproximadamente igual a la de Baili Qingmiao.

Baili Qingmiao forzó la mano de Qiu Congxue y salió de debajo de ella, saliendo de su alcance.

Parecía a punto de decir algo, de repente su rostro se sonrojó y salió corriendo. En un momento, regresó con una túnica negra en sus brazos, que arrojó sobre Qiu Congxue. Volteó la cara y dijo: "Mayor... por favor, ponte algo".

"¿Eh?" Qiu Congxue miró su cuerpo, que estaba tan lleno y curvilíneo como el de Shu Yanyan, y no vio nada malo en él.

Se había acostumbrado a caminar aquí y allá como un esqueleto, y hace mucho tiempo olvidó lo que era tener un cuerpo de carne.

Todavía estaba furiosa, pero cuando Baili Qingmiao retrocedió, se calmó un poco y se dio cuenta de que su cultivo estaba siendo suprimido. Sin energía espiritual, dejó de arremeter contra su salvadora y observó fríamente cómo Baili Qingmiao se sonrojaba y corría en busca de ropa.

Qiu Congxue se puso lentamente la túnica. Ella entrecerró los ojos a Baili Qingmiao y de repente dijo: "¿Eres Baili Qingmiao?"

"Lo soy." Baili Qingmiao solo se dio la vuelta por completo después de ver que Qiu Congxue estaba vestida correctamente. "¿La Mayor me escuchó murmurar mientras estaba inconsciente?"

Ella no la había escuchado, sino que era como un extracto de texto o alguien leyendo una historia a su oído lo que le había dicho que esta chica se llamaba Baili Qingmiao.

Hablando de eso, el nombre Baili Qingmiao parecía algo familiar.

Qiu Congxue no era como Shu Yanyan, constantemente llena de ideas malvadas y actuando a espaldas de la gente. La Maestra del Altar Qiu nunca usó su boca si podía usar sus puños. Bueno, las bocas estaban involucradas, pero eran las bocas de sus fantasmas hambrientos.

Aunque todos estaban esperando para matar a Wenren È, Shu Yanyan era un Protector de Secta dedicada, ayudando a Wenren È a resolver los asuntos de la secta, manteniendo a las sectas más pequeñas bajo la Secta Xuan Yuan firmemente en línea, sin olvidar elegir a algunos hombres guapos para llevarse a casa. Ella hizo todos los movimientos para ganarse la confianza de Wenren È, mientras solo quería darse el gusto y robar la esencia espiritual de un cultivador Mahayana.

Lástima que Wenren È fuera ciego y realmente tratara a las mujeres hermosas como suciedad. Cada vez que Shu Yanyan mostraba un toque de poder seductor, se lidiaba con ella, por lo que después de unas décadas se había calmado mucho.

Por otro lado, Qiu Congxue también quería derrocar a Wenren È, pero nunca ocultó su hostilidad y tenía un acuerdo para batirse en duelo cada diez años. En la actualidad, ya había tenido todos los huesos de su cuerpo destrozados cinco veces por Wenren È.

Shu Yanyan a menudo decía que el cerebro de Qiu Congxue había sido comido por un fantasma hambriento, y esa era más o menos la verdad. Un fantasma milenario vivía en su cráneo y servía como su as oculto, el cual no sacó a la ligera.

Baili Qingmiao... Qiu Congxue pensó durante mucho tiempo y finalmente recordó que Shu Yanyan la había mencionado hace once años. Ella era la discípula talentosa que Wenren È favorecía, la que quería robar de la Secta Shangqing y hacer practicar el Camino de la Indiferencia.

"¿Eres un discípulo Formación del Núcleo de la Secta Shangqing?" Qiu Congxue preguntó.

"Lo soy. ¿Nos hemos conocido antes, mayor?"

La Formación del Núcleo a los dieciocho años ciertamente no tenía precedentes, pero Baili Qingmiao tenía ahora veintinueve años y todavía estaba en la Formación del Núcleo, por lo que era un poco menos especial.