El Venerable Demonio también quiere saber

Capítulo 54: Mente inestable

Después de leer el libro, Yin Hanjiang estuvo aturdido durante mucho tiempo. No recordaba lo que estaba pensando en ese momento.

De repente recordó que su Venerable había dicho una vez que tenía una deuda con Baili Qingmiao, que solo podía pagar ayudándola a alcanzar la divinidad. También recordó cómo Zhongli Qian le había dicho que Wenren È había enfrentado el peligro de salvar a Baili Qingmiao, no porque no le importara su propia vida, sino porque tenía un plan.

Sentado en el escritorio, ladeó ligeramente la cabeza, sin estar muy seguro de si esos recuerdos eran reales o su propia imaginación.

Se giró hacia el Wenren È sentado a su lado izquierdo y dijo: " ¿Al Venerable le gusta Baili Qingmiao?"

"¿No recuerdas lo que este Venerable te ha dicho?", dijo Wenren È.

Yin Hanjiang giró la cabeza hacia el Wenren È sentado a su derecha y preguntó: "¿Qué piensa usted, Venerable?"

"Este Venerable te ha dicho que estos libros registran el destino, y el destino es difícil de cambiar", dijo Wenren È.

Con ambos Wenren È repitiendo las palabras de su Venerable junto a sus oídos, los pensamientos de Yin Hanjiang se sintieron desordenados. No sabía de quién eran las palabras correctas, y ni siquiera sabía si las dos personas a su lado realmente existían.

Levantó las manos, queriendo taparse los oídos, pero ahora que podía escuchar la voz de su Venerable, se resistía a sellar su audición.

Yin Hanjiang sacudió la cabeza varias veces, sintiendo que algo andaba mal con él.

Guardó el libro y se sentó con las piernas cruzadas en la cama, recitando el Mantra del Corazón Puro, tratando de calmar su corazón y acallar sus pensamientos rebeldes.

Pero los dos Wenren È se sentaron junto a Yin Hanjiang, presionados contra sus costados: "¿Está el Líder de Secta Yin recitando el Mantra del Corazón Puro porque ya no quiere ver a este Venerable?"

Yin Hanjiang sintió que sus meridianos estaban obstruidos y ni siquiera podía hacer circular su esencia espiritual a través de su cuerpo. Intentó abrir a la fuerza sus meridianos, pero escupió una bocanada de sangre. Había un dolor punzante en su dantian.

"Falso, todo es falso". Yin Hanjiang sacó la túnica de Wenren È. Sosteniéndola contra su pecho, se sintió mucho mejor.

Agarrándola con fuerza, cerró los ojos. No estaba seguro de si se había quedado dormido o había perdido el conocimiento.

Vagamente, le pareció tener un sueño, aunque también parecía no ser un sueño, sino algo que realmente había sucedido. Soñó que, tras la Gran Guerra de Sectas, su Venerable había sido salvado por una mujer de las sectas justas. Su Venerable favoreció mucho a esa mujer, y al final, murió salvándola en el mar de sangre.

En el momento antes de caer en el mar de sangre, su Venerable había lanzado a esa mujer, envuelta en su propia túnica, a Yin Hanjiang, junto con una piedra roja como la sangre. Sus últimas palabras fueron: "Protégela para este Venerable".

El dolor que parecía dividir su corazón despertó a Yin Hanjiang. Miró sus brazos y solo vio una túnica, pero ninguna mujer.

¿Hm? Qué extraño, ¿cómo murió su Venerable?

Yin Hanjiang negó con la cabeza. Parecía tener problemas para recordar.

Había dos series de eventos en sus recuerdos. En uno, su Venerable fue bueno con él y lo trató con cariño. Obtuvo la Llama de Nieve para él, forjó un arma vinculada para él, y le dio su túnica. En la otra... en la otra, contempló en silencio cómo su Venerable trataba a una mujer con amabilidad, con la suficiente amabilidad como para que le doliera el corazón, con la suficiente amabilidad como para que, una y otra vez, se pusiera la máscara de fantasma en la oscuridad de la noche, tallando la figura de esa mujer en madera con su espada, tras lo cual le arrancaba la cara con las uñas, poco a poco, y reducía lentamente la figura a astillas de madera.